La Paz, Baja California Sur.– La temporada de lluvias 2024 en Baja California Sur se cerró oficialmente en la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil.
El evento dejó en evidencia la severa sequía que afecta al estado, con registros históricos alarmantes que han puesto en alerta a las autoridades locales y federales.
Julio César Villarreal Trasviña, director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que este año se presentó una baja crítica de las precipitaciones, especialmente en zonas clave como la Sierra La Laguna, de los principales sitios de recarga hídrica de la entidad.
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“Los registros históricos muestran que en promedio se acumulan 700 milímetros anuales de lluvia en esta región. Sin embargo, este año solo se alcanzaron 215 milímetros, un dato verdaderamente dramático”, subrayó Villarreal Trasviña.
De 12 ciclones en el Pacífico, solo uno dejó lluvias a BCS
En cuanto a fenómenos meteorológicos, el director de Conagua informó que de los 15 a 18 sistemas ciclónicos pronosticados para la temporada en el Pacífico, solo se formaron 12, de los cuales únicamente uno, la tormenta tropical Ileana, tuvo impacto significativo en la región.
Este sistema se acercó a las costas del estado entre el 12 y el 14 de septiembre, generando lluvias acumuladas de hasta 200 milímetros en el sur del municipio de Los Cabos.
Aunque las lluvias de Ileana beneficiaron marginalmente algunas áreas, la mayor parte del estado se mantuvo en condiciones críticas de sequía.
“Si bien Baja California Sur no enfrentó huracanes devastadores este año, la falta de estos fenómenos también tiene consecuencias. Las lluvias que acompañan a los ciclones suelen ser vitales para la recarga hídrica del estado”, agregó Villarreal Trasviña.
Medidas para afrontar la crisis
Entre las acciones preventivas y de mitigación aprobadas durante la sesión, destaca la formación de una mesa de trabajo interinstitucional que coordinará esfuerzos para atender las zonas más afectadas por la sequía.
Esta mesa, que contará con la participación de la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y Protección Civil de Baja California Sur, buscará implementar estrategias de prevención.
Entre ellas destacó la ampliación de brechas cortafuegos en la Sierra de la Laguna, un área que además enfrenta riesgos potenciales de incendios forestales debido al aumento de visitantes.
El gobernador Víctor Manuel Castro Cosío subrayó la importancia de mantener una vigilancia constante, no solo ante la sequía, sino también frente a los riesgos de fenómenos meteorológicos inesperados.
“Dependemos de la naturaleza, y lo único seguro es la incertidumbre. El pronóstico puede anticipar lluvias o ciclones, pero debemos estar preparados para lo inesperado […] la naturaleza no nos ha tratado bien (sic)”, advirtió.
Sequía y memoria histórica
El gobernador recalcó la importancia de aprender de los retos históricos que ha enfrentado Baja California Sur, eventos como el huracán Liza de 1976, cuya devastación marcó un antes y un después en la protección civil estatal.
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“Nuestra tierra ha resistido las adversidades del desierto. La sequía es otro desafío más que venceremos con solidaridad y acciones coordinadas. Debemos estar preparados para todo tipo de eventualidades, porque en esta tierra, el reto nunca termina”, afirmó.
La sesión concluyó con un llamado a la población para asumir un papel activo en la prevención y cuidado del medio ambiente y reforzar la memoria histórica sobre los desastres naturales pasados.
Mientras tanto, el Consejo Estatal de Protección Civil permanecerá en sesión permanente, listo para actuar ante cualquier contingencia derivada de la temporada invernal o la persistente sequía.
