La Paz, Baja California Sur.- Actualmente en La Paz, Baja California Sur, sólo se producen perlas cultivadas. Una ostra puede vivir entre 10 a 15 años. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es la encargada de expedir el permiso para realizar el trabajo de cultivo de perlas.
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Las perlas son una de las joyas más valiosas del mundo, estás fueron explotadas por muchos años en la zona del pacífico y enviadas a países extranjeros, principalmente a España, actualmente son especies protegidas.
La empresa llamada "Perlas de La Paz", ubicada en Isla Gaviotas, frente a Pichilingue en la capital de Baja California Sur, es una de las dos empresas en México que actualmente se dedican a realizar trabajos de producción y cultivo de perlas, con ellas elaboran joyas que tienen a la venta y realizan visitas guiadas para explicar el proceso de cultivo.
La segunda granja de cultivo se encuentra en Guaymas, Sonora, y lleva por nombre "Perlas del Mar de Cortés".
El costo de una perla se encuentra entre los 20 mil y los 150 mil pesos.
Omar Camacho Orozco, director de la empresa "Perlas de La Paz", comentó que manejan la madre perla y la concha nácar, además explicó que el proceso desde el nacimiento de una ostra y en lo que se cultiva la perla tarda de 4 a 5 años y en algunas ocasiones el tiempo puede llegara ser mayor, “la madre perla son como color más grisácea y las ostras de concha nácar tienen la perla tornasol", comentó.
“En cada mil ostras te puede salir una perla, son raras, nosotros ayudamos al animal haciendo un proceso para que genere las perlas”.
“No hay nadie que se dedique a sacar perlas de medio natural (que no sean cultivadas) porque están protegidas y se tendrían que matar mil ostras para poder sacar una sola perla, por eso está prohibido, para que la gente no las mate”, explicó Camacho Orozco.
En el proceso se puede extraer la perla y se le puede infiltrar otra. La ostra puede seguir viviendo, en Perlas de La Paz se cultivan perlas y medias perlas. “Todas las medias perlas son inducidas por el hombre”, mencionó Camacho Orozco.
“Nosotros la anestesiamos, le hacemos una cirugía para poder sacar la perla, entonces sabemos que ese animalito tiene una perla inducida por el hombre. Es una perla natural pero que está inducida", agregó.
Perlas de La Paz ofrece visitas guiadas para que turistas y locales puedan observar como es el proceso de cultivo histórico, la granja de cultivo y todo el procedimiento de producción, esto con un costo de 850 pesos.
Además se brinda otro paseo y visita a los corales, el cual tiene un costo de 650 pesos. Un porcentaje del ingreso por las visitas se dona para la restauración de los corales. “Hacemos restauración coralina, es como devolverle tantito al mar”, comentó Camacho Orozco.
En la Isla Espíritu Santo se encuentran las ruinas de la granja de cultivo de perlas del francés Gastón Vives, mencionó, Camacho Orozco.
La ostra tiene que tener cierta edad para poder cultivar la preciosa joya: “2 a 3 años de crecimiento y de ahí se genera el procedimiento para que genere la perla y luego son otros 2 o 3 años en lo que va recubriendo de nácar la perla, entonces tarda aproximadamente de 4 a 6 años, depende del organismo“.
"Sacas la primera perla y ya luego le vuelves a hacer el procedimiento para que genere otra, puede, si es juvenil todavía la ostra, generar otra vez el procedimiento y te esperas otros 3 años para que te genere otra perla", explicó Camacho Orozco, director del cultivo y tienda "Perlas de La Paz".
¿CUÁNTAS PERLAS PUEDE CREAR UNA OSTRA?
"Si la recogiste muy joven puede ser de 2 a 3 veces, si no se muere el animal, porque también se puede enfermar y morir, es una cirugía y si no se hace bien, también se puede lastimar y matar", comentó, Omar.
HISTORIA
La reina de Reino Unido, Isabel II, visitó la ciudad de La Paz en febrero de 1983 para conocer el lugar de origen de una de las perlas más grandes y bellas de una de sus coronas. En las visitas guiadas de Perlas de La Paz, se platica el proceso histórico.
El director de la empresa "Perlas de La Paz" comenta: "Se aborda, desde los antiguos californios, contamos la llegada de los españoles buscando las perlas, la relación que tenían los antiguos californios con las perlas, como ellos las portaban, como las veían. Para ellos no era una joya, si no que era un regalo del alimento".
Si las portaban, pero no las comercializaban, ni les daban el valor que los Españoles les dieron. "Hernán Cortés, por medio de la leyenda de la reina Calafia, viene en búsqueda y encuentran a los antiguos pobladores californios, que sí portaban perlas”, comentó, Camacho Orozco.
Hernán Cortés y los españoles pensaban que se encontrarían con una isla llena de oro y riquezas, habitada solo por mujeres amazonas, tal como lo dice la novela llamada "Las sergas de Esplandián", del autor Garci Rodríguez de Montalvo.
“Y pues era otra cosa, eran indígenas nativos de aquí, pero si portaban perlas, para eso pues ya se viene la sobreexplotación, llegan los españoles y los obligan a hacer el trabajo forzado del saqueo de perlas. En ese tiempo no existían equipos de buceo, de snorkel o de visor".
"Llega un momento en que extinguen los antiguos pobladores con la llegada de los españoles por las enfermedades venéreas y traen indígenas más fuertes, los indios yaquis para eso también vienen los jesuitas para organizar el comercio de las perlas”.
Camacho Orozco, comenta que fueron 3 siglos de sobreexplotación de las perlas, aproximadamente de inicios del siglo XI a finales del siglo XVI. En 1533 se conquista la Península de Baja California, después de la Independencia, la pesca en la región del Golfo de California fue concesionada a compañías europeas.
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El francés Gastón Vives, tenía la concesión en la Isla Espíritu Santo, en San Gabriel, ahí hizo su granja, la tenía frente a la colonia de fragatas, actualmente son ruinas, también tenía granja en San José.
“Su principal negocio no eran las perlas, si no que era la creación de botones, en ese tiempo los botones valiosos eran de concha nacarada, ya que no había plásticos. A veces salían perlas y también las comercializaban, pero su giro eran los botones”, finalizó Omar Camacho Orozco.