La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La llegada de la pandemia ha afectado enormemente las ventas de los pescadores, quienes día con día han tratado de sacar a sus familias adelante por medio de esta noble labor que es la pesca. Juan Carlos Miranda y Manuel Ceseña, pescadores de la ciudad de La Paz, aseguraron que las ventas de los pescadores han bajado notablemente en un 40%.
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A esta terrible caída de las ventas, le agregamos que actualmente la ciudadanía paceña no tiene dinero, o les resulta un poco más difícil comprar un poco de pescados o mariscos, los cuales se han vuelto un lujo. Pero además de la terrible situación financiera critica, a esto le añadimos que el mal tiempo, hace que los pescadores no puedan ni siquiera zarpar para conseguir los alimentos del mar.
“Las ventas han bajado muchísimo en un 40%, nosotros vivimos de lo que sacamos del mar, nuestras familias viven de si nos va bien o no”.
“Andamos en el pescado, de lo que caiga puede ser parguito, lisa, jurel, todo ese tipo de pescado, de perdida para estar pasándola, porque realmente esta pandemia si nos está afectando muchísimo, yo creo que a todos”.
La situación para los pescadores en general está muy crítica, a veces les puede ir muy bien y otras quizá no tengan tanta suerte y no saquen nada en sus chinchorros, en sus redes, o en sus trampas para atrapar peces.
“A veces lo que sacamos lo vendemos en las casas a un precio accesible, porque en el mercado no quieren comprar mucho por lo mismo, además mucha gente ya no quiere ir a los mercados, prefieren ir a los centros comerciales grandes”.
“No podemos tener un control, el producto del mar es dependiendo del clima, a veces hay, a veces no haya nada, a veces no saca uno ni para la gasolina. Tenemos que irle barajeando ahí, porque a como está el tiempo también, horita van a empezar los tiempos malos también, a parte de la pandemia vienen los tiempos malos”.
Aseguro que en el tiempo de calor les va un poquito mejor en su labor de pescadores, ya que el frio les afecta mucho y a veces no pueden ni salir. Por ello les bajan mucho las ventas con el mal clima.
“Ya tengo mucho en este oficio de pescar, desde niño tenía muchos primos, parientes, mucha de mi familia se dedicaba a esto, trabajamos con chinchorros y a veces con piola. Ponemos los chinchorros en lugares estratégicos y ya venimos en la tarde, y ya vemos si los dejamos hay pal otro día, o los cambiamos”.
“Lo que les aconsejamos es que compren productos locales, que traten de ayudar no solo a los pescadores, sino también a los que tratan de vender sus productos y obtener un poco de dinero para llevar a sus familias, que trataremos de apoyar la economía local”.
El producto fresco del pescado es más sano y nutritivo, los pescadores han tenido muchas dificultades para poder vender sus productos frescos del mar. Las ventas han bajado mucho, sin embargo, el mismo pueblo paceño trata de salir adelante con sus actividades diarias para contribuir a que la economía no se estanque.
