Baño seco, un baño sin remordimiento

Fernanda Poblete ya empezó a instalar baños secos en la ciudad y su idea es hacer una gran red para generar composta

Daniela Pérez Reyes

  · domingo 28 de julio de 2019

Cortesía Fernanda Poblete

Una alternativa para evitar el uso innecesario del agua, que a cada bajada de la palanca la desperdicia y contamina los ecosistemas.

Actualmente nos parece tan normal usar nuestros baños conectados al drenaje y usar cantidades increíbles de agua para trasladar nuestros desechos orgánicos, es decir las heces y la orina, que terminan contaminando nuestros mares, sin embargo lo ideal sería que los regresáramos a la tierra en forma de composta.

ALTERNATIVA

Los baños secos se presentan ante esta situación como una alternativa para mejorar la calidad del suelo y eliminar gastos innecesarios de agua potable, sin embargo para lograrlo necesitamos romper con la cacofobia que impera en nuestra sociedad.

Fernanda Poblete, quien es activista medioambiental, menciona que hay dos formas de hacer baños secos, uno en el que se requiere diseñar un edifisitio que cuente con un baño divisorio de doble cámara, una para la captación de orina y otra para las heces; mientras que el más sencillo es usar dos recipientes para orina y heces, en la que está última es sellada en una cubeta junto a hojas secas, creando la combinación entre carbono y nitrógeno, que una vez deshidratado no huele absolutamente nada, sin embargo para ambas opciones es necesario contar con un lugar en dónde compostearlo, teniendo como resultado una composta rica en minerales a diferencia de la composta con materia orgánica que es rica en microorganismos.

Todos somos materia orgánica, salimos de ella, la producimos; y para regresarle todo lo que nos da el suelo está muy bien hacer composta.

Cortesía Fernanda Poblete

Por otra parte, la orina captada contiene muchos minerales también, pero sobre todo nitrógeno que aporta mucho al crecimiento de las plantas, y con esto se podrían aprovechar al 100% los desechos orgánicos humanos y se reduciría el desperdicio de agua, lo que lo convierte en un baño sin remordimiento de consecuencias ambientales.

“En un lugar como La Paz es súper importante dejar de utilizar el agua para transportar heces y orina”, menciona Fernanda Poblete, esto debido a que Los Cabos y La Paz han sido señalados como las primeras ciudades que podrían quedarse sin agua, y también aprovechando la conciencia ecológica que se está gestando a través de la campaña desplastificate, además, de que a través de un buen manejo de las heces fecales, se podría realizar composta, lo cual ayudaría muchísimo en una zona desértica como en la que vivimos a través de la reforestación, “Es completar el proceso, cerrar el ciclo con la composta. Se puede hace muy sencillo, y que funcione de una forma regenerativa”.

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