La Paz, Baja California Sur. Desde hace 19 años no se ha registrado una transmisión vertical del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en Baja California Sur, es decir, de una madre a su hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia.
El doctor Omar Pérez Carreón, responsable del programa VIH, VHC e infecciones de transmisión sexual, dijo que lo anterior se ha logrado gracias a que todas las instituciones del sector salud, públicas y privadas, aplican los exámenes para la detección de estos virus, así como también se capacita a las parteras para que tengan conocimiento sobre este procedimiento, y así evitar el riesgo de que las mamás transmitan este tipo de virus a sus hijos.
Explicó que en caso de que una mujer embarazada resulte positiva inmediatamente se le da tratamiento para que no transmita el virus a su bebé, de tal manera que en casi dos décadas en Baja California Sur hay saldo blanco sobre este tipo de transmisión vertical, algo que desafortunadamente no sucede en todo el país, pues hay algunos estados donde sigue ocurriendo.
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El VIH no es sentencia de muerte
A unos días de que se conmemore el Día Mundial del VIH-SIDA, el primero de diciembre, el doctor Pérez Carreón informó que este año se han aplicado 10 mil pruebas para la detección del VIH en Baja California Sur, lo que podría considerarse una muestra pequeña de la población en general, pero es muy significativa porque les ha permitido hacer diagnósticos oportunos y de esta manera vincularlos a las instituciones de salud a las que están afiliados, o bien, tratarlos en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención del SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits).
No dio a conocer el porcentaje de personas detectadas con VIH, derivadas de los 10 mil tamizajes, pero manifestó que las pruebas están enfocadas en los sectores más vulnerables, pero también se aplican a la población abierta que así lo solicite.
“Lo que estamos tratando de hacer es que la población tenga a bien aceptar, sensibilizarlos a que no le tengan miedo a hacerse un diagnóstico, que sea un acercamiento a la población de que existen las pruebas, que dan buenos resultados, y que las personas que resultaran reactivas a alguna de estas infecciones sexualmente transmisibles, tengan vinculación y manejo de esta infección”, expresó.
Mencionó que las personas deben dejar de lado esa idea de que si tienen una infección no hay donde atenderse, y se van a morir, “ese concepto lo tenemos que eliminar, es importante decirlo porque obviamente hay gente que no tiene derechohabiencia, es decir, no está en el ISSSTE o el IMSS, pero están los Capacits, que son unidades de atención ambulatoria para la atención de VIH sida y otras infecciones de transmisión sexual que operan desde el 2007 en Baja California Sur”.
Comentó que en 2023 se aplicaron 6 mil tamizajes para la detección del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, y este año llevan 10 mil, por lo que ha aumentado el número de diagnósticos positivos, pero lo importante es todo esto es que el 80% de estos últimos se detectan en etapas tempranas de la infección, por lo que inmediatamente se les da tratamiento, lo que mejora su calidad de vida en el VIH y puede erradicarse el patógeno en otros casos de infección sexual y en la hepatitis C.
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De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud, en Baja California Sur en los dos primeros trimestres del 2024 se notificaron 66 casos positivos, lo que representa una incidencia de 7.6 casos por cada 100 mil habitantes. El acumulado de casos es de 1204 en el periodo de 2014 al 2024, de los cuales 1034 corresponden a hombres y 170 a mujeres.
