La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El Presidente Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda(CANADEVI) Luis Alberto Moreno Gómez Monroy se reunió con integrantes de delegación Baja California Sur, en el marco de una gira de trabajo que realiza por varias entidades, luego de que el pasado 2 de marzo asumiera la dirigencia de esta organización.
En la entrevista exclusiva con El Sudcaliforniano, el empresario informó que la CANADEVI está trabajando en el fortalecimiento institucional con el gobierno federal, a fin de buscar alternativas que refuercen el otorgamiento de créditos para la adquisición de vivienda, atendiendo que lo más apremiante es atender a los sectores de bajos ingresos, cuya población es la base social de la cadena productiva del país.
Explicó que en la actualidad hay demanda de vivienda económica para este segmento de población, sin embargo no hay oferta y es muy difícil construir para ellosdebido a que no hay acceso a la tierra
Recordó que durante el gobierno del presidente Peña Nieto se diseñaron polígonos de construcción en las ciudades, en donde el encarecimiento de suelo terminó por afectar de manera automática la edificación de casas económicas, de tal modo que se dejó de atender a trabajadores de bajos ingresos de 2.8 UMAs, con posibilidades de una casa de aproximadamente 450 mil pesos.
POLÍGONOS DE CONSTRUCCIÓN
Con esos polígonos de construcción, ya no se permitió edificar fuera de esas superficies; no fue un error como tal, aunque la implementación no fue la correcta, ya que se debieron de buscar de manera paralela otras alternativas, opinó.
DÉFICIT DE 8 MILLONES DE CASAS
De las 8 millones de viviendas que se necesitan en la actualidad, al menos el 45% corresponden a este segmento, sin dejar de mencionar que cada año se casan 650 mil parejas que también ocupan un lugar donde vivir, una problemática que en caso de no atenderse se va a convertir en un problema social, vaticinó.
Luis Alberto Moreno Gómez Monroy señaló que a consecuencia de esta falta de vivienda económica, está tomando fuerza la llamada venta de lotes caleados, predios sin servicios que tardan años en ser urbanizados con el costo que esto representa para el dueño, y que debido a la falta de planeación, se convierten en asentamientos con caos urbano, sin guarniciones, sin banquetasy sin la infraestructura urbana necesaria, condiciones que pueden prevalecer por años, hasta que el municipio está en posibilidades de atenderlo; esa es la llamada industria de vivienda del pueblo, de personas que van pagando su lote mes con mes, sin una supervisión, organización, ni crecimiento ordenado, e incluso en ocasiones sobre terrenos irregulares que no tienen ni escrituras.
El empresario reconoció que en el actual gobierno federal hay disposición para atender esta problemática, aunque en ello se requiere también de la intervención de estado y municipio.
Un factor adicional que ha contribuido a esta demanda insatisfecha de vivienda social, fue la desaparición del subsidio que otorgaba el gobierno federal en las administraciones de Peña, Fox y Calderón y que se quitó con el actual gobierno, que otorgaba al derechohabiente de un apoyo de entre 35 y 65 mil pesos, un recurso que podría ser la diferencia entre la viabilidad o no en la atención de este segmento, aunque no necesariamente la solución al problema, agregó.
Además del segmento depoblación de bajos ingresos, sinoferta de vivienda económica, anivel nacional el 52% de la población económicamente activaestá en la informalidad y tampocotiene acceso a créditos
MUCHOS IMPUESTOS
Citó posibles acciones para incentivar la construcción de casas económicas; entre otras, Tasas Cero en Licencias, Reservas Territoriales, Licencias de Construcción, de Terminación de Obra, Trámite de la Licencia, Impuesto de Adquisición de Bienes inmuebles, así como derechos de inscripción en el Registro Público.
BCS, CUOTAS DE AGUA
En una vivienda de 500 mil pesos, tan solo estos conceptos representan a nivel nacional un estimado de 38 mil pesos y casi el doble en Baja California Sur, debido a que a nivel local se cobra una cuota por derechos de agua.
Entidades como Querétaro, Yucatán, Colima, Puebla, Quintana Roo y Sinaloa han diseñado políticas públicas para favorecer la construcción de vivienda económica, con mecanismos de crecimiento y asumiendo la rectoría en materia de infraestructura.
Con respecto a la posibilidad de impulsar el crecimiento hacia arriba y no horizontal, Luis Alberto Moreno Gómez Monroy explicó que en esta decisión el que manda es el mercado; citó como ejemplo ciudades como Puebla y otras en donde esta es la mejor opción debido a lo caro del suelo, sin embargo hay otras en donde la población no acepta viviendas verticales, es decir, de varios pisos.
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Informó que además del segmento de población que percibe bajos ingresos y para la cual no hay oferta de vivienda económica, a nivel nacional el 52% de la población económicamente activa está en la informalidad y tampoco tiene acceso a crédito con este fin;
En México son cerca de mil las constructoras afiliadas a la Canadevi, y edifican el 78% de las casas que se construyen en el país, representando aproximadamente 230 mil viviendas al año de entre 400 mil pesos y 4 millones, generando 4 empleos directos y 4 indirectos por cada casa, y en total, la actividad de la Canadevi representa el 6% del Producto Interno Bruto del país.
A nivel local, la CANADEVI construye 500 viviendas al año contra las 1500 de hace más de 10 años, con la diferencia de que en la actualidad los desarrolladores se han enfocado a construir casas de mayor valor, de entre 850 mil y 2 millones de pesos.
