La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- Cae la primera helada de la temporada en la Sierra de San Francisco, en la parte más alta del municipio de Mulegé; este miércoles, amanecieron con una gruesa capa de hielo sobre el suelo, lo mismo que en algunos techos de viviendas y en automóviles.
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En las inmediaciones de la comunidad agrícola de Ignacio Zaragoza, al norte del municipio de Comondú las bajas temperaturas también dejaron hielo, sin que al cierre de esta edición se registraran daños en la agricultura.
Según el reporte del Servicio Meteorológico Nacional, en el norte del estado el termómetro descendió hasta los -0.5 grados y el pronóstico es que esta ola gélida siga durante las próximas horas, a consecuencia del Frente Frio número 32 y una masa de aire polar asociada que también provocará bancos de niebla en las zonas serranas y posible caída de aguanieve.
Habrá también fuertes vientos con rachas de 60 y hasta 70 kilómetros por hora, con posibilidades de una caída de hasta menos 5 grados centígrados en las zonas montañosas.
Debido a estas condiciones, el Sistema Nacional de Protección Civil, ha exhortado a la población a evitar la exposición prolongada al ambiente frío, los cambios bruscos de temperatura, vestir con ropa abrigadora y prestar atención especial a niños, personas de la tercera edad y enfermos.
Debido a la intensidad de los vientos, la Capitanía de Puerto de La Paz cerró la navegación a isla Espíritu Santo para embarcaciones menores, permitiendo solo hacia el avistamiento de Tiburón Ballena, Balandra y San Rafaelito; en el resto del estado, todos los puertos del estado estuvieron abiertos.
Considerando que la mayor parte de la agricultura del estado se cultiva en malla sombras e invernaderos, no hay daños en los cultivos; en el interior de los pabellones, la temperatura puede permanecer templada, aun y cuando en el exterior el termómetro esté bajo cero, y en el caso de trigos y garbanzos, las bajas temperaturas favorecen su desarrollo.
En donde sí puede causar efectos graves es entre los caprinocultores que no tiene protección para sus rebaños, ya que el frío favorece las enfermedades respiratorias, sobre todo cuando la onda gélida viene acompañada por humedad o lluvias, y afecta más en animales recién nacidos y en los que no están vacunados.