Aún y cuando Baja California Sur no registró desabasto de insumos ni alimentos durante la primera etapa de la cuarentena del Covid-19, días antes del reinicio de la industria de la construcción y la minería los barcos registraron una ligera recuperación en sus volúmenes de carga, luego del desplome de entre un 60 y un 62 por ciento en los acarreos de Mazatlán y Topolomabo hacia La Paz.
Fuentes de El Sudcaliforniano, señalaron que el mayor impacto en la entrada de mercancías fue a causa de la suspensión de la construcción desde el 1 de abril, dos meses en los que se dejó de surtir una gran variedad de insumos relacionados con esta cadena productiva.
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Con todo y que en fechas recientes hay un ligero aumento en la carga marítima, los niveles de ocupación de los barcos siguen muy bajos; y no porque haya disminuido la demanda, sino a causa de una resistencia de camioneros para viajar al estado ante el temor de contagiarse de Covid-19; la mayoría, prefiere hacer viajes cortos de no más de 24 horas saliendo de Guadalajara, Culiacán o Hermosillo, ciudades de donde proviene la mayor parte de los alimentos que se consumen en la entidad, particularmente frutas y hortalizas.
Llegó la cerveza
Un aliciente para las navieras llegó el pasado fin de semana, cuando comenzaron a arribar camiones con cerveza, que según la fuente, habrán de surtir todo el estado en tan solo dos días, para volver sus ciudades de origen y cargar de nuevo para más viajes.
Para establecimientos y cadenas comerciales de La Paz, la reactivación de la minería y la industria de la construcción también resultó favorable luego de dos meses de una drástica caída en las ventas; algunas carnicerías especializadas en productos para taquerías y birrierías registraron el pasado lunes ventas de hasta 20 mil pesos en un solo día, contra los dos o tres mil de semanas anteriores.
Estiman fugaz aumento en consumo
Tiendas departamentales también subieron sus ventas, aunque con estimaciones de que se trata de un fenómeno pasajero que solo habrá de durar una semana o dos para posteriormente volver a contraerse, quizá en mayor medida, dependiendo de cómo avance la pandemia de Covid-19, la capacidad de los hospitales y el número de contagios.
Se disparó precio de la carne
En términos generales, se estima que en los poco más de dos meses que lleva la emergencia sanitaria los precios de los alimentos subieron entre un 4 y un 6%; algunos como la carne se dispararon hasta un 30 por ciento, debido a que los ganaderos mexicanos amentaron sus exportaciones a Estados Unidos luego de que las plantas del país del norte dejaron de operar a causa de la pandemia; el corte más económico pasó de 115 a 170 el kilo, y según las fuentes del Sudcaliforniano, estos precios permanecerán al menos un mes más, debido a que las plantas norteamericanas se están reactivando de manera paulatina; Si bien, la entrada de carne al estado disminuyó durante varias semanas, nunca hubo desabasto.
Pollo, lo más barato
La pierna de pollo importada –una de las fuentes de proteína más baratas- también subió de precio pasando de los 18 a los 24 pesos el kilo; otras piezas como la pechuga aumentaron hasta en un 40 por ciento, mientras que la carne de cerdo se mantuvo sin cambios e incluso un poco más barata; el huevo se estabilizó en los 32 pesos, luego de varias semanas de estar hasta en 43 el kilo.
Frijoles, muy caros
Frutas y hortalizas registraron los aumentos o las disminuciones propias de la temporada; el frijol azufrado, peruano y mayocoba llegó hasta los 35 pesos, y en tiendas del norte del estado hasta los 70. Siendo un artículo de primera necesidad, algunas tiendas departamentales lo mantuvieron en 27 pesos el kilo –casi al costo- como estrategia de mercado para atraer más clientes; debido a que a nivel nacional hay una escasés de frijol, por primera ocasión los pintos se cotizaron más caros que los amarillos, llegando a venderse al público hasta en 35 pesos el kilo en tiendas departamentales. El más barato hasta ahora es el yurimuni, a 19 pesos el kilo, un frijol de poca presencia en el mercado pero de gran contenido proteínico.
Se activó el 60% de las empresas
Para el presidente de la Cámara de Comercio de La Paz Alonso Gutiérrez, la reactivación de la minería y la construcción que fueron incluidas entre las actividades esenciales a partir de este 1 de junio dinamizó de manera temporal la economía permitiendo la apertura de entre un 60 y un 65% de las empresas del estado; Admitió que en los primeros días generó una importante derrama, peroseñaló que en términos generales la situación es muy crítica y según estimaciones de la CANACO, el 40 por ciento de las 22 mil microempresas que hay en el estado no podrán sobrevivir a este crisis.
Que abran el malecón: CANACO
Explicó que el centro de la ciudad de La Paz y los comercios cercanos al malecón son los más afectados, algunos incluso han cerrado de manera definitiva, y confió en que el Comité de Salud autorice –con todos los protocolos de sanidad- la apertura paulatina del paseo costero, de hoteles, bares y restaurantes a más tardar el próximo 15 de junio; en cualquiera de los escenario, dijo, si hoy la situación de las empresas es complicada, lo peor está por venir, una vez que se comiencen a reflejar los efectos del desempleo y del quiebre de empresas, concluyó.