En sus primeras declaraciones como presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), el ombudsman sudcaliforniano Elías Camargo lamentó que este organismo haya sido “abandonado y pisoteado” en los últimos años, y dijo haber encontrado serias deficiencias y una “situación crítica” tanto en lo administrativo como en la atención a la gente y en la emisión y seguimiento de las recomendaciones.
Anunció que la CEDH no se limitará a la ciudad de La Paz y retomará su trabajo en los municipios, dando seguimiento especial a los jornaleros en los campos agrícolas cuyas condiciones de explotación han generado noticias que han dado la vuelta al mundo.
Yo he vivido la discriminación y sé lo que se sufre, dijo; en el caso de los jornaleros con todo y que ha sido tema recurrente en los últimos años no hay ni siquiera una sola recomendación, anotó.
Con respecto a la manera en que habrá de plantear su relación con el gobierno, Elías Camargo recordó que la CEDH es constitucionalmente autónoma y no tiene subordinación ni con el ejecutivo ni con el poder judicial, aunque sí está obligado a presentar su informe anual, transparentar el uso de sus recursos y rendir cuentas a la Auditoría Superior.
Es cierto que la Secretaría de Finanzas tiene injerencia en la administración del presupuesto, pero es el Congreso el que lo asigna; con todo y eso, nuestra relación con el gobierno será institucional y de pleno respeto, concluyó.