El gobernador Carlos Mendoza compartió un mensaje para los sudcalifornianos sobre las medidas que se han tomado en torno a la respuesta contra pandemia por Covid-19.
Nos encontramos en la fase 3 de la pandemia generada por el coronavirus. Esto es: entramos a una etapa más riesgosa. En donde la epidemia se expande rápida y peligrosamente. Cobrará vidas y la salud de miles de personas.
Lo reitero: he privilegiado en el combate a esta pandemia el interés público. En esta etapa, que será muy dolorosa, no será la excepción. Hoy haré un recuento de las medidas que hemos tomado y que nos han permitido estar preparados para este momento.
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También anunciaré la publicación el día de mañana de un decreto con medidas muy enérgicas para salvaguardar la salud pública. Son medidas excepcionales para tiempos excepcionales.
Primero. ¿Qué hemos hecho hasta ahora para enfrentar esta emergencia? No ha sido poco ni menor.
Por mandato del Consejo Estatal de Salud, se declaró en sesión permanente al Comité de Seguridad en Salud como órgano colegiado y máxima autoridad de decisión para la atención de la pandemia.
En el mismo, convergemos todas las instituciones del sector, IMMS, ISSSTE, unidades médicas de las fuerzas armadas y, por supuesto, la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado. Acordamos la reconversión de hospitales, a fin de tener los espacios, personal y equipo médico necesario.
El sector salud en su totalidad cuenta con 350 camas disponibles para la atención especial aislada de enfermos por coronavirus. Además, tenemos 147 ventiladores volumétricos, y están próximos a llegar 95 más, por lo que en breve tendremos un total de 242.
De corazón expreso mi gratitud a la sociedad en general y las diversas instituciones privadas y sociales que han puesto a disposición del sector salud sus instalaciones o han donado equipo médico e insumos. Gracias, muchas gracias.
Se certificó al Laboratorio Estatal de Salud Pública para la realización de pruebas Covid-19. A la fecha, se han realizado 1357 pruebas a pacientes de todas las instituciones en el estado. Se dio capacitación en materia Covid-19 a 7224 trabajadores del sector salud y 874 médicos del sector privado.
Adquirimos equipos, insumos, y material de protección para personal de la Secretaría de Salud por un monto superior a los 50 millones de pesos. Equipamos nuestras ambulancias terrestres y nuestra ambulancia aérea con cápsulas para el traslado de pacientes infectocontagiosos.
Habilitamos la página con toda la información preventiva y estadística vinculada a la pandemia. A la fecha, ha recibido ya más de dos millones y medio de visitas.
Implementamos el call center 800 BCS COVID, un sistema de telemedicina y una aplicación electrónica de autodiagnóstico, que a través de llamadas convencionales y videollamadas y nuestra página de internet, ha permitido a nuestros especialistas atender a distancia a más de 22 mil pacientes sospechosos de Covid-19, evitando que tuvieran que acudir a las unidades médicas con el consecuente incremento en los riesgos de contagio.
Hemos contratado más de 400 trabajadores adicionales entre las instituciones del sector salud, privilegiando el personal médico y de enfermería. Asimismo, se habilitaron refugios para mujeres en situación de violencia, amenaza que tristemente ha observado crecimiento a nivel nacional con motivo de la cuarentena. Pusimos a disposición la línea telefónica 800-BCS-MUJER u 800-227-6853. El Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres orienta, asesora, acompaña y resguarda a las mujeres y sus hijas e hijos en situación de violencia.
Todo esto lo logramos gracias al orden y a la reasignación de nuestras finanzas. Todo ha sido cubierto con recursos estatales y, en algunos casos, con aportaciones generosas de empresarios y sociedad. Muchas gracias a quienes nos han apoyado.
La peligrosidad de este virus reside en su capacidad de transmisión por contacto o cercanía humana. Esto nos llevó a decretar diversas medidas, como el cierre de todas las empresas no esenciales y a la suspensión de las actividades recreativas y sociales. En otras palabras, para salvar vidas, tuvimos que bajarle el switch a la economía.
Por eso enfrentamos una doble emergencia: sanitaria, pero también económica. No lo minimizamos.
Somos de los pocos estados que en apoyo a la economía de las familias y empresas sudcalifornianas, pospusimos los pagos del Impuesto Sobre Nóminas y de la Revista Vehicular.
Diferimos el pago de créditos al Instituto de Vivienda. Con el sector turístico acordamos preservar el empleo y el ingreso de miles de familias.
Los programas ordinarios del Gobierno del Estado en materia alimentaria benefician a 120 mil sudcalifornianos en vulnerabilidad. Seguiremos operándolos de acuerdo a lo planeado.
De la misma manera, seguimos entregando becas escolares a 19 mil 45 estudiantes del estado en apoyo a las economías de sus familias.
A más de 500 trabajadores eventuales de la construcción originarios de otros estados y que no tienen casa en Baja California Sur, se les han brindado apoyos para regresar a sus hogares. Que durante la pandemia puedan quedarse en casa, en su casa, con sus familias.
La pandemia ha generado una crisis de proporciones difíciles de haber imaginado. Ningún esfuerzo por sí solo es suficiente para enfrentar una pandemia como esta.
Estamos conscientes, necesitamos hacer más. En Baja California Sur somos solidarios y sabemos trabajar juntos, coordinados, sobre todo cuando se trata de ayudar. Por ello, decidimos sumarnos al esfuerzo de distribución de apoyos alimentarios de la Alianza Comunitaria de Baja California Sur.
Se trata de una iniciativa del sector empresarial y la sociedad civil, a la que se suma el Gobierno del Estado. Es la unión de recursos públicos y privados para con transparencia y eficiencia, llevar alimentos a decenas de miles de hogares que lo necesitan.
Destaca además, y mucho se agradece y reconoce, el apoyo para su distribución de las fuerzas de seguridad, civiles y militares, de voluntarios y ahora de personal del Gobierno del Estado.
La meta común es que nadie en Baja California Sur se quede sin alimentos mientras dure la pandemia. Juntos, vamos a alcanzarla.
La emergencia sanitaria la vamos a superar, y cuando eso suceda, también trabajaremos juntos, sociedad y gobierno, en la reactivación de nuestra economía.
En el Gobierno del Estado diseñamos el Programa Estatal de Apoyos por Contingencia Covid-19, que incluirá empleo temporal, apoyos a mujeres emprendedoras, a pequeños comerciantes.
Para pescadores y productores agropecuarios, otorgaremos nuestro aval para que accedan de manera rápida a créditos que otorgará la Banca de Desarrollo.
Hemos insistido al Gobierno federal sobre la necesidad de implementar un plan económico emergente que apoye por igual a micro, pequeñas y medianas empresas, al igual que al sector turístico, del cual dependen miles de familias en nuestro estado.
Esperamos reacción y respuesta pronta. La concurrencia y acompañamiento del nivel federal en la solución de la crisis económica generada por la pandemia ha sido la constante en el mundo, en México no puede ni debe ser distinto.
No lo olvidemos: la subsistencia pasa por mantener el empleo y el ingreso de la gente. Que las familias coman. Luego vendrá la reactivación y ahí requeriremos recursos y programas federales mucho más ambiciosos, amplios y cuantiosos, que lo que se ha hecho hasta ahora.
Hay un tema que merece nuestra especial atención:
En esta dura batalla clínica, destaco el compromiso, valentía y profesionalismo del personal del sector salud de todo el estado.
Reconozco el trabajo de médicos, enfermeras, camilleros, choferes, personal de intendencia y administrativo. Ustedes merecen todo nuestro respeto, nuestra gratitud y nuestra admiración. Ustedes arriesgan sus vidas para salvar las nuestras.
Sépanlo: cuentan con todo el respaldo y reconocimiento del Gobierno del Estado y también, estoy seguro, el de la sociedad.
Amigas y amigos del sector salud: Su salud y la de sus familias nos preocupa y ocupa. Por ello, gracias a la generosidad del sector hotelero, hemos puesto a disposición del personal cuya función está relacionada directamente con la atención de pacientes Covid-19, la posibilidad de proveerles alojamiento, para evitar riesgos de contagio en sus hogares.
También hemos visto con mucha tristeza las agresiones que en otros lados han sufrido. Afortunadamente aquí no se han dado y queremos seguir así. Pero si se presentaran, no lo habremos de permitir.
La ley y el estado están para protegerles. Procederemos, sin excepción, en contra de quienes atenten contra su honor, integridad física o de alguna manera pretendan discriminarles.
A las y los ciudadanos los exhorto a seguir actuando como dignos sudcalifornianos: con empatía y respeto hacia los trabajadores de la salud. Es un deber legal y, sobre todo, un imperativo moral.
Amigas y amigos: Hemos hecho un gran esfuerzo: institucional, empresarial, familiar, personal. Pero enfrentamos una pandemia cuya virulencia no tiene antecedente en un siglo.
Pese a todos nuestros esfuerzos, tenemos registrados 246 casos confirmados. Lamentablemente han perdido la vida 12 personas.
Lo reitero: el Covid-19 cobra en vidas todo aquello que no hagamos. La inmensa mayoría de sudcalifornianas y sudcalifornianos han sido responsables y solidarios. Toda mi gratitud y reconocimiento.
Lamentablemente, persiste una minoría que aún se resiste a entender lo delicado del momento que vivimos y no sólo ponen en riesgo su vida y la de sus familias, sino la de los demás.
Al día de hoy, ocupamos el segundo lugar nacional en contagios totales contra el tamaño de nuestra población, tan sólo detrás de la Ciudad de México.
De no frenarse, enfrentaremos un reto muy grave en nuestro sistema hospitalario. Cuando los exhortos no son suficientes, está el camino de la ley.
Por ello, he tomado una serie de determinaciones obligatorias.
El respeto a la salud de los demás, a la vida de los demás, al ingreso de los demás, se resuelve por el civismo o por la acción de la autoridad.
A quienes han optado por el primer camino, el de la decencia, el respeto y la sensatez, les reitero de corazón nuestra gratitud.
A quienes no, les digo con toda claridad y energía: se acabó.
No voy a permitir que pongan en riesgo la vida de los demás y la recuperación de la normalidad.
He decretado, y se publicará en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado el día de mañana, lo siguiente:
Primero. Se prorroga la suspensión de las actividades económicas y de gobierno no esenciales hasta el 30 de mayo.
Segundo: Se restringe el tránsito de personas a traslados individuales y sólo bajo los supuestos que establece el decreto y que podrán consultarlos en la página.
Soy absolutamente claro: habrá cero tolerancia, repito, cero tolerancia para quienes violen este decreto y salgan de sus casas sin justificación.
A quienes presenten síntomas de Covid-19 y deban salir a la calle por razones médicas, será obligatorio el uso de cubrebocas.
Recomiendo a ellos y a quienes decidan utilizar cubrebocas, puedan informarse sobre su uso correcto en nuestra página de coronavirus.
Cuidado: mal utilizado, un cubrebocas puede convertirse en un riesgo mayor de infección en lugar de ser una protección.
Quienes incumplan las medidas establecidas se harán acreedores a multas y arresto hasta por 36 horas.
Si el infractor no puede pagar la multa, realizará trabajo comunitario por tres días en actividades vinculadas a la contingencia, como el traslado de alimentos a grupos vulnerables, limpieza en centros de salud y hospitales, y actividades similares.
Las autoridades de seguridad municipales, estatales y federales, civiles y militares, harán cumplir las disposiciones sanitarias cuya entrada en vigor será decretada a partir del día 25 de abril.
Sudcalifornianas y sudcalifornianos:
Estas son medidas difíciles para tiempos difíciles. Las situaciones extraordinarias demandan esfuerzos extraordinarios. No permitiremos que el virus ni la irresponsabilidad nos venzan. Saldremos adelante. Todos juntos, como lo hemos hecho antes. Tengamos fe y confianza en nosotros mismos. Vendrán tiempos difíciles. Si somos responsables y solidarios, volverá a salir el sol y nos iluminará a todas y a todos de nuevo.
Finalizó el mensaje agradeciendo la atención a los sudcalifornianos.