La Paz, Baja California Sur.- Sudcalifornianos rechazan el megaproyecto Kuni en La Paz, la ciudadanía se ha manifestado a través de redes sociales y movilizaciones.

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Este desarrollo turístico e inmobiliario planea la construcción mil cuartos por año en 20 años, en cerca de mil 700 hectáreas frente al mar.

El proyecto está a cargo de la empresa Maravia S.A de C.V. y pretende asentarse en la zona costera de La Paz, específicamente dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Balandra, decretada como Área Natural Protegida (ANP), y playas colindantes como El Tecolote y El Pulguero.

Casi mil personas se han congregado a través de dispositivos móviles y plataformas de mensajería instantánea, como Whatsapp. A su vez, el ocho de septiembre, más de 400 personas marcharon por el malecón de La Paz bajo la consigna “No a Kuni”, exigiendo rechazo y justicia por parte de las autoridades ambientales correspondientes.

También, hicieron presencia durante el Grito de Independencia en la explanada del Palacio de Gobierno, cuando expresaron con voz fuerte, mientras el público permanecía en silencio, “¡No a Kuni!”.

¿EN QUÉ CONSISTE EL MEGAPROYECTO?

Kuni contempla diversos tipos de infraestructura, tales como hoteles, centros recreativos como campos de golf, viviendas, entre otros. A través de su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se proyecta una densidad de 46 cuartos por hectárea, que abarca edificaciones de seis pisos.

Siendo así, el proyecto se encontraría en los límites determinados por el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de La Paz, mismos que refieren a 52 cuartos por hectárea.

En mayo de 2024, el proyecto fue inscrito en la gaceta ecológica de Semarnat, y desde julio del año en curso se encuentra en pausa por un Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA).

El director regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Mario Sánchez Castro, señaló que los daños serían exorbitantes, siendo necesario formar parte de la consulta pública a cargo de Semarnat, la cual se cerrará el lunes 23 de septiembre.

“Desde el CEMDA hemos apoyado para que las personas puedan acceder y participar; está abierto y cierra a mediados de septiembre. El llamado es que se unan para que puedan ingresar comentarios y presentarlo en Semarnat, a través de su delegación en Baja California Sur”, enfatizó en agosto del año en curso.

Para la construcción de Kuni, tal como lo indica en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) se requerirán más de 10 mil metros cúbicos de agua, equivalente a poco más de mil pipas. Mientras que para el abastecimiento pretenden desalar más de 7 mil 500 metros cúbicos de agua por día, generando una descarga de desechos, tales como salmuera, de más de 5 mil 300 metros cúbicos, lo que representa aproximadamente dos piscinas olímpicas, precisó CEMDA.

Cabe aclarar que no es la primera vez que se presenta dicho proyecto ante Semarnat. No obstante, “ellos (la empresa) bajaron el proceso, un momento antes de abrir la consulta pública. Pero, en el mismo momento en el que se bajaron, volvieron a ingresar el proyecto; aún estamos buscando la información sobre qué significó eso”, puntualizó Sánchez Castro.

¿A QUIÉN BENEFICIA “KUNI”?

Raymond Novielli, propietario de El Coyote Baja Resort S.A de C.V, se encuentra como algunos de los accionistas que impulsan Kuni; un empresario estadounidense que, tal como se dio a conocer en Semanario Zeta (03/09/24), desde 2010 acumuló cerca de 70 denuncias por delitos como fraude y abuso de poder en su país de origen.

En 2016, se dio a conocer que el 90% del agua del acuífero, ubicado en el área conocida como El Coyote, ha sido concesionada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) al megaproyecto turístico inmobiliario El Coyote Baja Resort SA de CV.

DAÑOS IRREVERSIBLES

En Baja California Sur, según el Centro Mexicano, actualmente hay 28 mil cuartos de hotel, por lo que Kuni tendría el 70% de cuartos de lo que hay en todo el estado.

Ante esto, el megaproyecto permea no solamente en materia ecológica y ambiental; también vulneraría a las comunidades nativas en lo que respecta a temas sociales, culturales y económicos, pues podrían incrementar los costos de bienes y servicios, propiciando el desplazamiento de comunidades, indicó el director regional de CEMDA.

“La magnitud del proyecto hace ver que va a tener impactos no solamente directos, sino que va a tener lo que denominamos impactos indirectos; que tienen que ver con todos estos cambios que no se están previendo y pueden afectar también la vida diaria de una comunidad, de una ciudad".

"El recurso hídrico, por ejemplo… Porque pueden estar hablando de que van a construir dos desaladoras para su abastecimiento; pero es importante saber que la construcción lleva una cantidad importante de agua (...)"

"También hablamos de los impactos que tienen que ver con los residuos sólidos que este proyecto va a generar; en la etapa de construcción se prevén alrededor de 500 kilos al día, y para operación a toda su capacidad se está hablando de hasta 30 toneladas por día”, enfatizó.

Por su parte, Michelle Cariño Olvera, profesora-investigadora en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó el pasado ocho de septiembre que Kuni posee implicaciones tanto en materia ambiental, como sociocultural y económicamente.

En consecuencia, las autoridades gubernamentales deben atender la situación de una forma crítica en torno a las afectaciones importantes que Kuni ocasiona para el municipio de La Paz y quienes residen en ella.

Quienes se muestran a favor de Kuni argumentan el “crecimiento económico y aumento de empleo en el municipio”, ello no exenta las problemáticas severas a presentarse de sí aprobarse y llevarse a cabo el megaproyecto. Por ejemplo, las deficiencias en los servicios básicos, mayor índice de contaminación, incremento de costos, despojo y desplazamiento de habitantes, especulación inmobiliaria, entre otros, destacan ambientalistas.

TURISTIFICACIÓN

La ciudadanía resiste y exige ante una resolución oportuna de lo que actualmente acontece al municipio de La Paz; la turistificación, entendida como un proceso invasivo mediante el cual un lugar se convierte en una región o sitio turístico y que implica dimensiones en materia de infraestructura, económica, comercial, cultural, social y política, amenaza a la vida de la comunidad sudcaliforniana.

Por parte de CEMDA, se está trabajando en la creación de un foro como parte de los protocolos establecidos para incluir la voz ciudadana ante las autoridades correspondientes; con el propósito principal de democratizar la información, bajo criterios de transparencia.

“Estamos solicitando que, además del ejercicio por escrito que es la consulta pública, momento en el que la persona puede ingresar al escrito para que Semarnat los considere, estamos solicitando abrir un espacio que se llame “reunión pública de información”, que es básicamente un foro donde se presenta el proyecto y lo presentan a la comunidad”, explicó Sánchez Castro.

Tanto el ayuntamiento de La Paz, como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se encuentran involucrados ante este proyecto en lo concerniente al tema legal, incluyendo en cuestión de permisos o autorizaciones de construcción en este tipo de espacios. Respecto a ello, el 5 de septiembre de 2024, el Congreso del Estado aseveró que exhortará a la Semarnat para la no aprobación de la MIA y el cambio de uso de suelo de Kuni.

Para el cierre de esta redacción, y el día de su publicación, los más de 700 integrantes del grupo habrán continuado en la organización de movilizaciones y acciones colectivas a favor de una difusión de la problemática que ocupa a toda la población. No sin antes reiterar la renuencia y labor lograda, tras continuar recabando firmas para lograr el rechazo de Kuni desde hace un mes.

Marco Antonio Rascón Campa, encargado de despacho de la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT) en La Paz, explicó que “en atención al megaproyecto Kuni, la dirección competente para la revisión de la Construcción así como la logística que presenta el mismo proyecto, es la Dirección de Gestión integral de la Ciudad; así mismo, dicha dirección sería la facultada para autorizar o negar el complejo turístico”. Ante esto, no se tiene una decisión o declaración para brindar con respecto al tema, insistió.

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Por parte de ZOFEMAT, “en caso de que fuera autorizado algún proyecto que se encuentre dentro de la Zona Federal Marítimo Terrestre, debe contar con permiso de concesión ante la Semarnat en el cual los faculte para el tipo de uso que se le dé a la zona.

Así mismo nosotros como dirección de zofemat verificaríamos que se mantenga al corriente de los pagos del tipo de uso que se le llegara a autorizar, y seguiríamos con nuestras labores de preservación, mantenimiento y limpieza de la zona”, agregó Rascón Campa.

Desde el 9 de septiembre del año en curso, se ha intentado tener comunicación con la empresa Maravia a través de los canales de comunicación que ofrece de manera pública. Sin embargo, aún no se tiene respuesta, por lo que no ha sido posible entablar conversación.