(OEM-Informex).- La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ha clausurado en los últimos días 56 establecimientos comerciales por encontrar diversas irregularidades, desde mal manejo de alimentos hasta restos de excrementos de ratones, además de que encuentra investigando las causas de la intoxicación de un grupos de extranjeros en Mulegé presumiblemente por la ingesta de queso de cabra en mal estado procedente de dos ranchos ubicados en la zona serrana de ese municipio, según dio a conocer la titular de la COEPRIS, Blanca Pulido Medrano.
Explicó que en La Paz van 24 establecimientos cerrados, 26 en Los Cabos y 2 en Comondú, destacando los semifijos aunque también se han sancionado restaurantes; no hay precedente de una cifra similar o parecida de locales clausurados por esta causa y la funcionaria la atribuyó a que nunca antes la COEPRIS había sido tan exigente en cuanto a la implementación de medidas sanitarias en la venta de alimentos.
Convocó a la ciudadanía a interponer denuncias en los casos donde detecte anomalías de este tipo, ingresando a la página www.coeprisbcs.gob.mx, y una vez ingresada la dependencia de manera inmediata ordena una visita de verificación: no basta la denuncia en medios o en redes sociales, dijo.
Con respecto a las condiciones de las playas, explicó que durante las lluvias y la consecuente corrida de aguas negras de la ciudad hacia la bahía se presenta contaminación, sin embargo ésta desaparece durante los dos o tres días posteriores, de tal manera que en este periodo no es recomendable entrar al mar, sobre todo en las partes cercanas o colindantes con la ciudad.
Recordó que la COEPRIS monitorea de manera permanente 27 playas de uso recreativo, aunque está en posibilidades de atender cualquier queja en cualquier sitio costero donde haya problemas.
En el caso de la reciente publicación de una ONG ambientalista que difundió un estudio sobre Balandra en donde se señalaba una supuesta contaminación con enterococos, que finalmente fue desmentido por la propia COEPRIS, declinó opinar sobre la posibilidad de que éste haya sido parte de una estrategia para cobrar el ingreso a esta playa y manejarla a través de ONG’s, pero informó que en reciente reunión con autoridades municipales y de CONANP se acordó limitar el ingreso, ajustándolo a su capacidad de carga y metiendo vigilancia.
Señaló que de acuerdo con la CONANP a esta playa sólo pueden ingresar 402 personas y en ocasiones hay hasta mil, además de que la gente deja basura y hasta evacuaciones.
La Coepris también investiga queso en mal estado en Mulegé que intoxicó a extranjeros
