La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- A unas semanas de que inicie la temporada de avistamiento de ballena gris en los complejos lagunares de Baja California Sur, algunos prestadores de servicios del norte del estado comienzan a mostrar preocupación por la cuestión climática, ya que las temperaturas siguen siendo muy altas para estas fechas y existe el temor de un fenómeno parecido al del invierno del 2018 cuando no hizo el frío habitual y a causa de esto, disminuyó considerablemente el número de ballenas en las lagunas.
Abel Morán, prestador de servicios de avistamiento de ballena en Ojo de Liebre, recordó que en la temporada pasado el numero de organismos que ingresaron a ese complejo lagunar 830 ballenas, contra las mil 500 del año anterior, mientras que en Laguna San Ignacio, unos 300 kilómetros al sur, entraron solo 220, lo que representa un 10 por ciento menos que en temporadas anteriores.
Oficialmente la temporada de avistamiento de ballena gris inicia el 15 de diciembre; los campos aun están sin operar aunque en breve comenzarán los preparativos para la actividad.
Abel Morán aclaró que la disminución en el número de ejemplares no afecta la calidad del servicio ya que a Ojo de Liebre llega una gran cantidad de ballenas amistosas que interactúan con los visitantes, es siendo una laguna muy grande de 48 kilómetros de largo por 9 de ancho está garantizado que los turistas vean a los cetáceos y muy de cerca.
Según algunos estudiosos, el calentamiento de las aguas en el 2018 fue originado por el fenómeno del Niño, y entre otros muchos efectos hace que las ballenas se queden en aguas más al norte en costas de California y Baja California, en sitios donde en años anteriores las aguas eran muy frías, y por tanto, escasas de alimento.
El científico Alejandro Gómez, connotado estudioso de esta especie ha informado que en la temporada 2017-2018 se registró una gran mancha de aguas cálidas desde el litoral del norte de la península hasta los de Estados Unidos; esta habría la causa de que las ballenas no ingresaran a las lagunas.
No obstante, el hecho de que no entren no significa que hay una disminución de ejemplares; al contrario, las poblaciones de ballena gris que en algún tiempo estuvo al borde de la extinción están recuperadas y se estima que en todo el mundo hay alrededor de 27 mil ejemplares, la cifra más alta de todos los tiempos.