La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- Alberto Guillén, director operativo de Red de Observadores Ciudadanos (ROC), quien es parte de la coalición Paralelo 28, del cual forma parte también Sociedad Civil Pronatura Noroeste A.C., Eco-Alianza de Loreto A.C. y Sociedad de Historia Natural Niparajá, A.C., menciona que a nombre de su institución que era directamente la encargada de realizar la vigilancia en el polígono del tiburón ballena en La Paz, mismo que se acercó a esta redacción para aclarar los argumentos expresados en entrevista para este mismo medio por Eduardo Gómez en una nota titulada “No vigilará Paralelo 28 al tiburón ballena”, publicado el día jueves 12 de septiembre de 2019.
Por parte de ROC, mencionan ellos son los encargados en la parte operativa de la vigilancia de la Bahía de La Paz y en las áreas protegidas de Balandra y de la Isla Espíritu Santos desde hace 10 años, y lo fueron durante dos temporadas en el polígono del tiburón ballena, en la cual se encargaban de vigilar durante todo el año, 8 horas diarias a través de recorridos esas zonas.
JUSTIFICACIÓN DE GASTOS OPERATIVOS
Alberto Guillén, menciona que a diferencia de los 45 mil turistas mencionados por Eduardo Gómez, quien es parte del comité del Tiburón Ballena La Paz y dirigente de Prestadores de Servicios Turísticos A. C., en realidad en la temporada pasada se movilizaron 41 mil 747 turistas entre todos los prestadores de servicios, de los cuales solo 28 mil 398 compraron el brazalete, el cual tiene un costo de 30 pesos, lo cual suman 851 mil 940 pesos, recurso que se utilizó directamente para la operación de la vigilancia, es decir, “32% de los prestadores de servicios no participan en los planes de vigilancia”.
Estos ingresos, menciona ROC, eran destinados para cubrir sueldos del personal que opera las radios, los capitanes, el técnico, gastos de alimentación, combustible, mantenimiento de las embarcaciones o del motor, necesarios para llevar a cabo la vigilancia durante la temporada de octubre a mayo, pero también en el resto de los meses de manera más pausada; al mismo tiempo que señala que todos estos gastos eran presentados de manera trimestral a los prestadores de servicios.
De los 41 mil 747 turistas movilizados para ver al tiburón ballena, solo el 68% hizo el pago correspondiente de brazaletes.
Eduardo Gómez, menciona que en algún momento se presentó la necesidad propia de la actividad de delimitar la zona para evitar la pesca y otras actividades ilegales, y se planteó la idea de poner bollas con la participación de todos los prestadores, sin embargo, aunque todos los que acudieron a la temporada pasada hubieran pagado brazalete, se hubiera recabado un millón 252 mil 410 pesos, y apenas esto alcanzaría para el costo de una bolla la cual es un señalamiento marítimo que ronda el millón de pesos; además de que se requerirían como mínimo 3 bollas para poder cumplir con el objetivo de delimitar el polígono de la zona, lo cual es casi imposible de lograrse con las percepciones actuales.
