La Paz, Baja California Sur.- En medio de una situación económica complicada, el Sindicato Industrial de Trabajadores Salineros de la Exportadora de Sal (ESSA) celebró su 65 aniversario, en un evento marcado por la incertidumbre respecto al futuro de la empresa estatal.
La falta de comercialización del producto ha generado tensiones, poniendo en riesgo la estabilidad laboral de cientos de familias que dependen de esta industria.
Durante la ceremonia, según declaraciones previas, el gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, mencionó que ha intentado tener un acercamiento con el próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para abordar la situación con urgencia.
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Sin embargo, no se ha informado si dicha reunión se ha concretado. Mientras tanto, el sindicato ha anunciado posibles despidos de personal, argumentando la falta de ganancias por la imposibilidad de vender la sal al precio deseado por el Gobierno de México.
AUTORIDADES SE SUMAN AL APOYO
El acto comenzó con los honores a la bandera, seguido de un minuto de silencio en memoria de los compañeros caídos en la lucha sindical.
Durante la presentación del presidium, se destacó la presencia de importantes figuras políticas y laborales, como Edith Aguilar Villavicencio, presidenta municipal de Mulegé, y Francisco Pelayo Covarrubias, diputado federal, entre otros líderes sindicales y autoridades locales.
Con más de 5 millones de toneladas de sal estancadas en los puertos de El Chaparrito y El Morro en Isla de Cedros, la situación de la Exportadora de Sal se ha vuelto insostenible para los trabajadores.
Actualmente, la producción anual de 7.5 millones de toneladas está mayormente acumulada, lo que afecta directamente a las más de mil familias que dependen de esta industria, tanto de forma directa como indirecta.
En cuanto al personal, la falta de ventas ha llevado a la eliminación de horas extras, que constituían una parte importante del ingreso de los trabajadores sindicalizados. Se teme que los despidos puedan comenzar pronto debido a la falta de ganancias.
VERSIÓN DE ESSA
En representación del director general de Exportadora de Sal, César Osvaldo Martínez Díaz reconoció los retos que enfrenta la empresa actualmente, agravados por la falta de ventas internacionales.
Resaltó la importancia de mantener la colaboración entre la dirección y el sindicato: “Sabemos que como toda relación existen altibajos, pero siempre ha sobresalido el respeto y la comprensión. Tan es así que, durante estos más de 65 años, no hemos tenido ni una huelga”, declaró Martínez.
A pesar de sus palabras de unidad, la tensión era evidente entre los salineros, quienes enfrentan una realidad económica difícil, agravada por la incertidumbre sobre sus empleos.
LUCHEMOS POR NUESTROS DERECHOS: SINDICATO
Por su parte, el secretario general del Sindicato Salinero, Luis Martín Pérez Murrieta, hizo un llamado a los trabajadores a continuar luchando unidos por sus derechos y por la estabilidad de la empresa, que atraviesa una situación económica crítica.
“Los resultados no dependen de los deseos de una dirigencia, sino de muchas variables. Estamos negociando y manteniendo una relación con una empresa que está en condiciones muy vulnerables. Ojalá esto se componga pronto”, afirmó Pérez Murrieta.
Además, el sindicato ha advertido sobre la posibilidad de despidos debido a la falta de ganancias, lo cual ha generado preocupación entre los trabajadores.
Actualmente, el precio de la sal que el Gobierno de México busca vender está por encima de 26 dólares por tonelada, mientras que a nivel mundial el precio oscila entre 23 y 24 dólares por tonelada.
La falta de acuerdo sobre el precio ha detenido las ventas y ha contribuido a la crisis de ESSA. Esta situación económica afecta a 529 trabajadores de planta en Guerrero Negro y a cientos más en las secciones de Isla de Cedros y la flota marítima, cuya situación laboral está en riesgo.
APOYO INCIERTO Y REACCIÓN DE LA COMUNIDAD
En entrevistas previas, el gobernador Víctor Castro Cosío mencionó que intentaría tener un acercamiento con Marcelo Ebrard para tratar de encontrar soluciones, aunque hasta ahora no se ha confirmado si esa reunión ha tenido lugar.
Por otro lado, se desconoce si la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ha tenido alguna reunión con Ebrard respecto a la situación de la Exportadora de Sal.
Ante este contexto, la incertidumbre reina entre los trabajadores, quienes dependen de una pronta solución para asegurar sus fuentes de empleo.
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Edith Aguilar Villavicencio, presidenta municipal de Mulegé, clausuró su evento de aniversario con un mensaje de apoyo a los trabajadores y a la comunidad de Guerrero Negro.
“A la vez que defendemos a Exportadora de Sal, defendemos a ustedes, los trabajadores, y defendemos a Guerrero Negro”, expresó Aguilar, reafirmando su compromiso de trabajar en unidad con el sindicato para superar los desafíos actuales.
El ambiente estuvo marcado por la incertidumbre y la preocupación por el futuro de la empresa y de las familias que dependen de ella. Como recordó Pérez Murrieta: “La unidad es y ha sido el único camino de cualquier organización”.
