La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- Productores agrícolas de Baja California Sur que se dedican a la siembra de hortalizas registran desde un año un desplome de hasta un 80% en los precios de sus productos, que en algunos casos los ha obligado a rastrear sus siembras ante lo incosteable que resulta la actividad.
Por ejemplo, la pizca de tomate se paralizó a la mitad de la cosecha debido a que el precio del mercado no alcanzaba ni para pagar la recolección, con menos de 5 pesos por kilo al productor en la huerta.
Las cebollas que comenzarán a cosecharse en las próximas semanas se cotizan entre 50 centavos y un peso el kilo, un precio nunca antes registrado; lo mismo sucede con las hierbas aromáticas de exportación, para las que no hay comprador. Con estos precios no se paga ni la semilla.
En octubre comenzará la cosecha de chiles, con posibilidades de que para esa fecha el precio se recupere, luego de que en la pasada cosecha se desplomó hasta 50 centavos el kilo; el tomatillo estuvo a 30 centavos.
Sobre este fenómeno, el presidente del Comité Estatal de Sanidad Vegetal Dionisio Domínguez informó que en buena medida este desplome se originó por el cierre de las fronteras en Estados Unidos debido a la pandemia de Covid-19, aunado a un cambio en el patrón de consumo derivado de la caída en los ingresos originada por la pandemia.
Aunado a lo anterior, denunció que durante la emergencia sanitaria se ha agudizado el problema del excesivo intermediarismo, con los llamados coyotes que compran en campo para revender en las ciudades hasta 7 veces más caro de como compraron; citó el caso de las cebollas que de 1 peso que se paga en la huerta, se vende hasta en 12 pesos en los supermercados.
Ante esta situación, pidió el apoyo del gobierno federal para lograr que los agricultores organizados puedan vender sus productos directamente en los centros de consumo p de distribución, porque aunque se trata de libre mercado, es necesaria la intervención del estado para acabar con estos desequilibrios, que no solo dañan al productor sino también el consumidor.
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Los únicos que tienen buenas expectativas son los productores de mango del sur del estado, que se comienza a cotizar casi en 20 pesos el kilo, contra los 16 del año pasado y los 7 de años anteriores, y esto es resultado de que la entidad está declarada libre de mosca mexicana de la fruta, lo que ha permitido exportar a Japón en donde este alimento se paga bien.