La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- PPrestadores de servicios turísticos de Mulegé que se dedican a la pesca deportiva denunciaron de nuevo la presencia de más de 10 barcos sardineros trabajando en aguas cercanas a la costa, sitios en donde las redes tocan el fondo marino y arrastran a todo tipo de especies, desde alevines hasta organismos adultos.
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Una fuente cuya identidad pidió ser resguardada, informó que se trata de embarcaciones provenientes de Sonora con una capacidad de almacenaje de más de 100 toneladas, cuya presencia ha generado un rechazo generalizado de parte de pescadores ribereños y deportivos, debido al impacto ecológico de sus artes de pesca, en sitios donde trabajan cientos de familias de pescadores del corredor Loreto-Santa Rosalía.
Uno de los eventos más recientes en donde quedaron de manifiesto los daños que estos barcos provocan se registró en el mes de junio del 2020, cuando una de las embarcaciones tiró al agua varias toneladas de sardina que posteriormente se vararon en más de 7 kilómetros de playa, provocando una contaminación ambiental tanto en el mar como en la zona costera, con olores fétidos que se percibían a más de medio kilómetro, debido a la descomposición de los organismos.
La fuente destacó que la operación de estas embarcaciones y sus arrastres por el fondo marino son como una especie de legrado al mar, porque aun y cuando se supone que solo se deberían de llevar sardina, en los hechos arrasan con todo, y debido a que succionan la pesquería con un tanque de presión, no devuelven al mar las especies que pudieran resultar como pesca incidental.
Sobre la presencia de los sardineros, el director de Pesca del ayuntamiento de Mulegé Jesús Verdugo, informó que se trata de un problema muy grave que ha sido planteado en reiteradas ocasiones a las autoridades de la Comisión Nacional de Pesca, sin resultado alguno hasta la fecha.
Explicó que parta acabar con este problema es necesario modificar la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SAG/PESC-2018 que regula la captura de sardina, una vez que la vigente le permite a los barcos entrar prácticamente a la profundidad que le permita la propela, lo que hace que la red de cerco toque el fondo marino convirtiéndola en una red de arrastre.
Señaló además la urgencia de revisar los permisos de sardina a fin de permitir a los pescadores ribereños trabajar esta pesquería con redes artesanales y embarcaciones menores, y surtir de materia prima a las plantas que hay en el corredor Santa Rosalía Mulegé en donde se pueden generar con esta actividad más de 500 empleos; en la actualidad las plantas no pueden capturar sardina porque la Conapesca ya no emite más permisos, y los que hay están en manos de empresas de Sonora, Sinaloa y Baja California, a quienes se les ha repartido casi todo el litoral de la península; solo trabajan 5 barcos de la zona de San Carlos y Puerto Adolfo López Mateos: aunque las plantas de Mulegé quisieran comprar sardina a los barqueros, éstos no la venden y se la llevan en su totalidad a sus estados de origen, anotó.
Jesús Verdugo denunció que el 75 por ciento de la sardina que se captura de los litorales sudcalifornianos se convierte en harina que va a parar como alimento de granjas de jures y otras especies de cultivo, o como fertilizante agrícola; solo el 25 por ciento se destina a consumo humano.e granjas de jures y otras especies de cultivo, o como fertilizante agrícola; solo el 25 por ciento se destina a consumo humano.
Finalmente aclaró que para modificar la Norma Oficial no se requieren cambios a la ley de parte del Congreso federal sino de un acuerdo administrativo.