La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Alejandro Rodríguez, pintor originario de la ciudad de La Paz, tiene aproximadamente 22 años pintando. Se inició en la práctica, la idea nació porque el miro a una persona que hacía este mismo trabajo de pintar cuadros pequeños, ponerles un marco y venderlos a los clientes, entonces fue incursionando en el mundo de la pintura, y se le dio el arte.
“Tengo los 22 años, desde que yo aprendí haciendo todo este tipo de trabajo, estoy haciéndolo, estos los saco de la imaginación, pero yo me baso en lo regional, lo de aquí del Estado, porque mi trabajo lo hago mas como para el recuerdito de la gente que nos visita, como para que se lleven un recuerdo de aquí, me inspiro mas en lo que es lo del mar, la ballena, el tiburón ballena, los lugares típicos de aquí, en eso más que nada.”
Todos los diseños son únicos y diferentes: “Como los voy haciendo como los voy inventando, voy haciendo de unos, de otros, solamente que hay veces que como por ejemplo dos o tres personas me piden el mismo dibujo, ya sea el arco de los Cabos, el arco si lo vuelvo a hacer, las piedra de Balandra, algo que sea representativo de la ciudad, Los Cabos, Todos Santos, lo que me pidan los turistas.”
Todos sus trabajos son firmados por el artista, los precios son bastante accesibles, de $100 pesos el cuadro normal con marco de madera y el vidrio, y $45 pesos el pequeño sin marco, ni vidrio, para el recuerdo. Sobre si ha pensado en hacer cuadros más grandes, dice que si lo ha pensado pero realmente por ahora no lo ve como un negocio.
“Me enfoco mas en lo que es el turismo, y todo en pequeño porque se llevan el recuerdito, hacer como algo mas grande va a tardar más en salir o en venderse, para mi es más rentable hacer algo así, porque más rápido lo llevan, es mas cómodo para el turismo llevar algo pequeño, que llevar algo mas grande, por el precio también.”
Los marcos de madera los fabrica el mismo, el material aquí mismo lo compra: “Las pinturas si me las traen del estado de California, son pinturas de aceite son oleos, son pinturas al oleo, están pintadas sobre un espejo, lo cubro con un cristal, y así lo entrego con todo y su caballete, su basecita, así lo envuelvo y así lo entrego.”
Lo más curioso que le ha pasado es que termina de pintar un cuadro, lo va a entregar, y en ese momento se cae y se quiebra. El negocio inicia desde las 9:00 horas hasta las 16:30 horas, de lunes a sábados: “El domingo ya lo descanso y se lo dedicamos un poco más a la familia, porque no hay que descuidarla tanto.”