Postura Aladyr
Aludiendo a la noticia publicada el pasado 6 de enero, titulada “Alertan por impacto de desalinizadoras”, Juan Miguel pinto, presidente de la Asociación Latinoamericana de Desalación y reúso de Agua (ALADYR), señaló que la desalinización de agua es una alternativa compatible con el medio ambiente.
En el comunicado, Pinto explica que el artículo hace referencia a una presunta controversia en torno a la construcción de dos plantas desalinizadoras y la posibilidad de que “operen sin ninguna perspectiva de sustentabilidad”
“Como organismo nos preocupa la difusión de matrices que pongan en riesgo la adopción de estas tecnologías que son imprescindibles para lograr la seguridad hídrica en comunidades que carecen del recurso”, declaró el presidente de la Asociación.
En la publicación se menciona a la ósmosis inversa como un proceso contaminante debido salmuera que se produce en el tratamiento del agua de mar para su conversión en agua potable. No obstante, la salmuera proveniente de una desaladora no introduce elementos ajenos al mar sino que los mismos regresan a su origen, sólo que de una forma más concentrada a través de mecanismos difusores.
Agregó que la desalinización también ocurre como proceso natural en el ciclo del agua por medio de la evaporación y que la capacidad instalada en las plantas de ósmosis inversa (membranas tubulares de alta presión) en todo el mundo no tiene la magnitud para alterar significativamente la composición marina.
Precisó que existen opciones para minimizar el impacto ambiental de la descarga de salmuera. Entre ellas, combinarla con otra fuente de agua para reducir la concentración de sales, diseños apropiados de los emisores marinos, BMED (bipolar membrane electrodilaisys) y substracción de minerales.
Como caso de éxito citó el desarrollo sustentable logrado en la región de Atacama en Chile, donde desaladoras como la de Minera Escondida, han permitido descargar el estrés hídrico de las fuentes locales en convivencia armoniosa con el lecho marino.
Víctor Hugo Casarreal, representante de la Asociación para México, consideró que los comentarios contenidos en el referido artículo sobre la descarga de salmuera son imprecisos puesto que actualmente existen regulaciones para manejar la descarga del efluente en el mar sin que esto se convierta en un efecto negativo para el ecosistema o las comunidades.
Pinto declaró que ALADYR cree en la innovación para hacer frente a la escasez hídrica pero que en honor a la verdad y el compromiso de la organización con la opinión pública es preciso que las comparaciones entre una alternativa tecnológica (ósmosis inversa) y otra (electrólisis) estén fundamentadas en argumentos reales.
El cuarto párrafo de la noticia advierte: “Tan solo en la desalinizadora que se encuentra ubicada en Los Cabos, el costo operativo es de un dólar el metro cúbico, lo cual lo convierte en un proceso inviable”. A esto, el comunicado expresa que la nota no refleja la fuente del criterio de inviabilidad económica.
Respondieron que los costos de desalación por ósmosis inversa se han reducido considerablemente en los últimos diez años gracias a la incorporación de energías de fuentes renovables, tecnologías de recuperación energética y mejores materiales. “El agua más costosa es el agua que no se tiene” sentenció Pinto.
El comunicado finaliza diciendo que al margen de las sanas discrepancias que expresan, ALADYR de acuerdo con la incorporación de las diferentes alternativas en desarrollo como la electrólisis a la que se alude y con la propuesta de consultar a las universidades y centros de estudio. “Para nosotros, el acceso al agua de calidad es un objetivo compartido en el que todos podemos aportar”, culminó.
ALADYR es la máxima autoridad en América Latina para aquellas empresas, organizaciones e instituciones que integran dentro de su cadena de producción y/o servicios desalación, reúso y tratamiento de agua y efluentes en aras de garantizar el acceso al agua potable.