La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- El dirigente del Sindicato Minero de ROFOMEX Tomás Hernández informó que las lluvias de la Depresión Tropical que el pasado fin de semana atravesará el sur de la península no afectaron las instalaciones ni la presa de jales de la minera de San Juan de la Costa, aunque sí hubo daños en los caminos de acceso, mismos que fueron habilitados para permitir el acceso de vehículos y personal.
En ese sentido, desmintió las versiones que circulan en las redes sociales respecto de una supuesta ruptura en este depósito, y detalló que personal sindicalizado llevó a cabo un recorrido por la presa de jales, verificando que no sufrió daños, aunque sí recibió una importante cantidad de agua de lluvia, pero sin llenarse ni desbordarse.
En la mina tampoco hubo inundaciones, sólo afectaciones menores “de rutina” que requieren de limpieza; tampoco hubo daños a la maquinaria, explicó.
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Por otra parte, Tomás Hernández informó que a mediados del próximo mes de noviembre cuando se inicie la revisión del contrato colectivo de trabajo con la minera ROFOMEX, para lo cual el proyecto de demandas ya ha sido presentado ante la asamblea para una posterior negociación. En el 2018, el sindicato logró un incremento salarial del 8 por ciento,
Respecto a las condiciones de la minera, el líder sindical informó que “todo sigue igual”; como se dio a conocer en este mismo medio, la planta de Fertinal de San Juan de la Costa está a punto del colapso, entre otros factores, por el inminente cierre de su presa de jales que se encuentra al límite de su capacidad, por la falta de recursos para construir otra presa cuyo costo es de 24 millones de dólares; por los altos egresos que le representa producir su propia electricidad, y por un monumental escándalo de presunta corrupción, según denunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa mañanera el pasado jueves 7 de marzo del presente año.
Según lo dicho por el presidente, durante la administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno federal adquirió una planta de fertilizantes -la de Rofomex y otras 8 más de varias entidades del país- en un cifra aproximada de 500 millones de dólares, cuando su precio real estimado era de apenas 50 millones de dólares, por lo cual se interpusieron las denuncias correspondientes en la Fiscalía General de la Nación.