La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Productores de mango de San Bartolo alertaron sobre la presencia de mosca de la fruta en al menos 10 huertas de esa comunidad, una plaga cuarentenaria que no solo estaría poniendo en riesgo la viabilidad de actividades tradicionales como la elaboración de mermeladas y orejones, sino también las exportaciones que de mango que se realizan desde Miraflores y Santiago, en donde hay parcelas con hasta 6 mil árboles, aunque hasta ahora en esas localidades no hay registro de esta plaga.

Aunque la cosecha de mango inicia dentro de una semana y permanece hasta el mes de septiembre, algunos árboles comienzan a producir los primeros cortes, buena parte de éstos, afectados por la mosca.

Pese a que no hay certeza sobre el origen de esta plaga, productores locales entrevistados por El Sudcaliforniano la atribuyeron a la reciente entrada de vendedores de guayaba a San Bartolo y otros pueblos vecinos, en donde es una tradición la elaboración de ates, orejones y mermeladas de frutas.

A fin de hacer un análisis sobre esta problemática y buscar alternativas de solución, autoridades fitosanitarias y productores se habrán de reunir el próximo miércoles a las 11 de la mañana en San Bartolo, con la presencia de representantes del Comité Estatal de Sanidad Vegetal.

La presencia de esta plaga se ha detectado desde hace varios años, pero se había mantenido controlada con acciones como la liberación de moscas esterilizadas que al cruzarse provocaban que las moscas ya no se reprodujeran.

Aunque se liberaron millones de moscas estériles, según los denunciantes no

se les dio el seguimiento adecuado y para esta fecha cuando los mangos comienzan a madurar se ha detectado una importante de presencia.

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Hasta antes de este brote, las trampas detectaban mosca de manera esporádica y solo en algunas huertas distantes; a esta fecha, son al menos 10 las huertas de San Bartolo las que están contaminadas.

Según los denunciantes, el problema de origen se genera en La Garita Fitosanitaria de La Concha Nayarit, en donde los inspectores no realizan bien su trabajo y permiten el paso de fruta contaminada.

En el Puerto de Pichilingue existe otro filtro de sanidad vegetal, en donde se revisa la fruta que entra a la entidad; No obstante resulta prácticamente imposible evitar el ingreso de alguna fruta infectada, aún y cuando sean constantes los regresos de cargamentos con mosca que se devuelven a sus lugares de origen.