La Paz, Baja California Sur.- Hoy se cumplen 10 años del impacto del huracán Odile, uno de los fenómenos meteorológicos más desastrosos para Baja California Sur.
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Eran alrededor de las 20:00 horas del 15 de septiembre de 2014 cuando los vientos máximos sostenidos de 205 km/h y las rachas de 240 km/h golpearon con fuerza el sur de esta entidad.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Ingeniería de la UNAM, publicado en el 2015, el meteoro, prácticamente dejó sin electricidad ni abastecimiento de agua potable al municipio de Los Cabos por varios días.
Casi 11 mil casas y 923 planteles educativos resultaron dañados. Fue necesario evacuar a más de 38 mil turistas y albergar a más de 11 mil personas.
El impacto económico directo del evento se estimó en más de 24 mil millones de pesos, mientras que el número de fallecidos en Baja California Sur fue de seis personas.
Horas después del impacto de Odile, el entonces presidente Enrique Peña Nieto recorrió la zona devastada, mientras las autoridades daban a conocer el primer estimado de afectaciones.
Entre los fallecidos se reportó a Chai Sung Keun y Kyoug Jin Park, ciudadanos de origen coreano que trabajaban como directivos de la minera El Boleo, murieron cuando intentaron cruzar un arroyo en el municipio de Mulegé.
A la devastación siguió el saqueo de comercios en Los Cabos, por lo que varias colonias colocaron barricadas contra la violencia y la inseguridad.
Muchos turistas y habitantes de Los Cabos huyeron hacia La Paz, en donde los servicios se restablecieron más rápido.
Una habitante de Los Cangrejos, en Cabo San Lucas, señaló que en esa colonia grupos de “cholos” colocaron barricadas en las calles, mientras portaban equipos de radiocomunicación, rifles y machetes para “vigilar” la entrada y salida de gente.
Algunos empresarios de Querétaro, que se quedaron varados en Los Cabos por la emergencia, solicitaron al gobierno de ese estado que los apoyara para su traslado ante la inseguridad de Los Cabos, en aquel momento.
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En octubre del 2014, en una nueva visita de Peña Nieto, se le informó que los daños a la infraestructura pública ascendían a 7 mil 870 millones de pesos, mientras que los servicios de electricidad y agua potable, ya estaban restablecidos al 100%.
