La Paz, Baja California Sur.- Los tiempos en que la llegada de turismo nacional a La Paz se complicaba por el alto costo de los boletos de avión han quedado atrás, y aunque la conectividad aérea sigue siendo una limitante para el desarrollo de este destino, en la actualidad se pueden conseguir precios muy competitivos, especialmente si se compran con semanas o meses de antelación al viaje, señaló el presidente de la Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas Agustín Olachea Nogueda.
Informó que para esta temporada vacacional de verano al menos dos líneas aéreas incrementen sus vuelos a esta ciudad; uno procedente de la ciudad de México y otra de Monterrey, de tal modo que estarían llegando hasta 16 aviones al día.
Explicó que el perfil turístico de esta ciudad es totalmente distinto al de Los Cabos en donde más del 70 por ciento de sus visitantes son extranjeros y el 30 mexicanos, mientras que en la capital esta composición es a la inversa.
Siendo mayoritariamente turismo nacional, las tarifas en La Paz son más bajas con un promedio de 1050 pesos por día y una estancia promedio de 2.4 noches, mientras que en Los Cabos la tarifa promedio es de 6 mil pesos y 5 días de estancia.
Y mientras que Los Cabos le apuesta a los mercados de Estados Unidos, La Paz se consolida como del destino de moda en las ciudades de México, Guadalajara, Tijuana y Monterrey, sitios de donde proviene más del 80 por ciento de los visitantes.
La pesca deportiva, las playas y las visitas a la Isla Espíritu Santo siguen siendo los principales atractivos, agregó.
Yates de Acapulco y Vallarta
Por separado, el vicepresidente de la Asociación de Marinas Turísticas de México Neil Schoyer, informó que en breve estarán llegando a La Paz los yates de mexicanos provenientes de Acapulco y Puerto Vallarta, algo que sucede de manera cíclica cada verano, aunque al mismo tiempo comienzan a salir de la bahía los yates de norteamericanos que regresan a su país durante la temporada de calor.
En este movimiento, se van más de los que llegan quedando las marinas con hasta un 15 por ciento menos de ocupación, pasando del 90 a un 75 por ciento en promedio.
