Educación con perspectiva de género: un reto interminable para BCS

Los esfuerzos por lograr la equidad de género deben centrarse en las edades tempranas, con métodos educativos transversales e interdisciplinarios

Sofía Apodaca / El Sudcaliforniano

  · jueves 29 de febrero de 2024

Lograr la equidad de género desde los programas educativos continúa siendo un reto en Baja California Sur. Foto Alberto Cota / El Sudcaliforniano

La Paz, Baja California Sur.- Lograr la equidad de género aún es un reto en Baja California Sur, por lo que es preciso atender este tema de forma interdisciplinar; así lo dijo la Coordinadora Estatal para el Desarrollo Profesional Docente de la Secretaría de Educación Pública de Baja California Sur (SEP BCS), Emma Rocío López Borboa.

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Entre las diferentes áreas de estudio indispensables en torno al tema, el sector educativo es clave. Y, en ese sentido, aseveró que un millón 720 mil pesos es el presupuesto actual destinado a los programas para el impulso hacia la equidad de género, particularmente en el área de formación docente en los planteles de educación básica en el estado.

Aunado a ello, López Borboa recalcó que existe otra cantidad monetaria por parte de SEP BCS; específicamente para fomentar la importancia de la equidad de género, incluyendo el empoderamiento de la mujer. Lo anterior, también bajo la coordinación del Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres (ISmujeres).

A su vez indicó que, como obligación a nivel nacional, se cuentan con programas educativos en los cuales se retoma la impartición de clases con enfoque de género; tanto para el alumnado como para la ciudadanía.

“En el marco de la Nueva Escuela Mexicana, se impulsa de manera obligada porque ya es parte de las acciones que se tienen que desarrollar en todas las escuelas de educación básica. Entonces, creo que la importancia para trabajar la equidad de género viene desde preescolar. De hecho, las niñas y los niños desde esas edades tempranas ya identifican, lo verbalizan; dicen, por ejemplo, “los juguetes no tienen género”. Desde esa parte ya estamos construyendo algo de manera formal, para erradicar los sesgos y estereotipos de género”, dijo

Sin embargo, a pesar de que la SEP BCS plantea programas y estrategias referentes a la perspectiva de género, aún es una lucha institucional lograr el empoderamiento de las niñas, jóvenes y mujeres docentes, manifestó López Borboa.

“La idea es generar y construir infancias saludables, libres de este tipo de estereotipos. Poder romper estos estereotipos genera condiciones más saludables para las infancias. Y también, sabemos que en cuanto a la formación integral, incluyendo la sexualidad e identidad de género, es importante formalizar el tema en este sentido; desde la formación docente”, recalcó

La adolescencia es una etapa importante al ser un periodo de construcción de identidad. Según López Borboa, lo que aprendieron e interiorizaron en su contexto, referente a los roles de género, es un reflejo de lo que se vive en las instituciones de educación superior; razón por la que se debe atender este tema desde las infancias.

GÉNERO Y EDUCACIÓN EN UNIVERSIDADES: EL PRESUPUESTO NO LO ES TODO

El Paquete Económico 2024 del Gobierno del Estado de Baja California Sur establece que el recurso presupuestal federal a la Secretaría de Educación Pública (SEP) con cargo al Ramo Administrativo, es de 1 billón 605 millones 135 mil 740 pesos. De tal cifra, la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) cuenta con un presupuesto de 615 millones 15 mil 57 pesos; es decir, aumentó un 4.8% frente al año 2023.

En función de lo anterior, se establece un presupuesto asignado para la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGE) por parte de la UABCS; creada en 2020 con el propósito de “transversalizar la perspectiva de género y emprender un conjunto de acciones diseñadas para garantizar la igualdad y eliminar toda forma de violencia y discriminación de género en la comunidad universitaria”, tal como se indica en la página oficial de la organización institucional.

Entre esas acciones, se encuentran la creación de programas, talleres y campañas de sensibilización ante temas referentes a la inclusión, género y sexualidad, así como la impartición de protocolos de atención a víctimas de violencia; entre otras actividades.

La CIGE cuenta con un recurso económico propio, pero ello no quiere decir que se ejerza totalmente para tal instancia; es una política transversal por lo que otros departamentos y áreas académicas asignan de su presupuesto para la realización de actividades e impartición de talleres en relación con la perspectiva de género.

Desde el sector educativo privado; instituciones de enseñanza superior, como la Universidad Mundial, también contemplan planes de acción en torno a la perspectiva de género y feminismo, incluyendo temáticas asociadas con el empoderamiento de la mujer desde las juventudes, con base en un presupuesto destinado entre áreas académicas para atender el fomento a la perspectiva de género.

Personal administrativo de la universidad señaló que en la actualidad se cuenta con talleres, pláticas y conversatorios por parte del Centro de Desarrollo Humano, dirigido por el área de Psicología de la institución universitaria.

Ambas universidades priorizan la productividad investigativa para identificar áreas de oportunidad en los diferentes entornos sociales, aunado a los constantes análisis en cuestión de las políticas públicas en la capital del estado.

EQUIDAD DE GÉNERO ES “CHAMBA”

Ante todo, lo anterior pone de manifiesto la existencia de un presupuesto importante, destinado a los programas con enfoque de género. Sin embargo, aún es necesario una deconstrucción de estereotipos, roles y conductas que se rigen por un sistema heteronormativo entre la sociedad. En suma, necesitamos un trabajo que vaya de lo individual a lo colectivo, o viceversa.

Por ejemplo, para Guadalupe, una docente de educación superior que tiene conocimiento de los programas establecidos por parte de la SEP BCS y particularmente en su universidad, relata de manera anónima la pertinencia de también integrar talleres y actividades basadas en el tema de masculinidades y educación sexual.

“Me parece muy bien, y también se necesita un programa dirigido a hombres para que vaya a la par el cambio de visión de género”, expresó Guadalupe.

Guadalupe recalca que una sociedad equitativa también implica “chamba para los hombres en el sentido de trabajar por nuevas masculinidades, pues solamente así cambiaría la sociedad”. A su vez, invita a que esos programas sí se lleven a la práctica, pues en ocasiones solamente se diseñan, pero no se implementan en su totalidad.

Una madre de familia, quien optó por reservar su identidad, relató que “realmente no hay una política que implica la protección al género femenino; un compañero de mi hija empezó a pedir fotografías luego de que una maestra puso a que mi hija menor utilizara facebook para la escuela”.

Esta situación refleja desigualdades a nivel social y cultural en torno a los usos, prácticas y roles que de forma implícita oprimen y vulneran a las niñas estudiantes en los espacios tanto digitales como fuera de línea; circunstancia que, aún con programas activos a favor de la equidad de género, no se ha solucionado, pues necesitamos trabajar en una conciencia de género.

Hugo, un padre de familia, reconoce que los programas educativos de su pequeña hija, basados en el enfoque de género, han sido un parteaguas en su formación y creencia de lo que significaba ser una persona de un cierto género.

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Sin embargo, opina que los esfuerzos por realmente lograr la equidad de género, deberían fortalecerse todavía más “desde casa”; materializar y poner en práctica lo que se enseña en los planteles educativos, y ser críticos ante ello.

Por tanto, invita a que los padres de familia también se involucren y trabajen en el propio proceso de deconstrucción de género.

“Yo creo que sí son de ayuda, pero depende cómo. Que la balanza se incline de manera equitativa para todos; pero sí ha sido muy importante. Hay que seguir aprendiendo”, opinó Hugo.

Laura, una universitaria de la UABCS, comenta que los programas por parte de la institución forman parte de todo un proceso que debe ser contemplado en todas nuestras áreas de la vida cotidiana. No solamente tener la información, sino “ponerla en práctica en nuestros espacios, y resistirnos ante lo que nos oprima”.

En ese sentido, tal como comentó Luisa, otra estudiante universitaria de la UABCS; cualquier programa diseñado e implementado en las universidades debería crear un conocimiento que favorezca la propia materialización en nuestros contextos, para poder construir un mundo más justo; “que no solamente quede en programas, sino que también sean aplicados en nuestro día a día”.