La Paz, Baja California Sur.- Este 7 de octubre, en el marco del Día Mundial del Algodón, en México se resalta la importancia histórica y económica de esta fibra natural.

El algodón tiene un lugar especial en la memoria de los sudcalifornianos. Durante las décadas de 1960 y 1970, el Valle de Santo Domingo, al norte de Baja California Sur, fue un referente en la producción de algodón, conocido localmente como el "oro blanco".

La producción de la planta disminuyó drásticamente en el Valle desde los años 90, pero el recuerdo de su época dorada sigue vivo.

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El auge de este cultivo no sólo impulsó la economía local, sino que también atrajo a trabajadores de diferentes estados del país, quienes encontraron en la pizca de algodón una fuente de sustento.

En su mejor época, el algodón de Baja California Sur fue reconocido internacionalmente por su calidad, llegando a ser considerado uno de los mejores del mundo; no obstante, el auge no duró mucho.

En los años 80, el sector comenzó a declinar debido a plagas como el gusano rosado y el picudo, que deterioraron la calidad del producto y elevaron sus costos de producción entre un 40 y 60 por ciento.

No obstante, a pesar que en la entidad y principalmente en el municipio de La Paz ya no se localizan las plantas textileras, con frecuencia se suelen ver a esta planta de forma silvestre en lotes baldíos, patios descuidados o bien, en algunas casas antiguas de la ciudad, las cuales crecen como enredaderas o como un árbol común.

Según datos del Gobierno de México, en 2021 se produjeron más de 800 mil toneladas de algodón, consolidando al país como uno de los actores relevantes en el sector.

Originario de Asia, el algodón es esencial en la industria textil global, y su cultivo en México desempeña un papel de gran relevancia en el desarrollo económico, particularmente en los estados del norte como Chihuahua y Baja California.

La historia del algodón en México comienza en Veracruz, la primera región donde se cree que se cultivó esta planta; sin embargo, su impacto se extiende principalmente a los estados del norte, donde el algodón floreció en zonas cálidas y con condiciones climáticas favorables.

La planta requiere temperaturas superiores a los 15 grados, buena iluminación y riego constante, características que coinciden con el clima de Chihuahua y Baja California, los principales productores del país.

A nivel global, el algodón tiene un impacto notable desde hace milenios. Los primeros registros de su uso provienen de textos hindúes, que datan su origen en Asia, hace más de 3,000 años antes de Cristo.

Durante la Edad Media, España se convirtió en productor de algodón, abasteciendo los telares de Cataluña e Italia. En la actualidad, los centros de mayor producción de esta fibra natural se encuentran en América Central, Sudamérica, el noreste de África y Australia, con 18, 14 y 17 especies, respectivamente.

En México, 14 de las 18 especies registradas en el continente Americano se encuentran en producción, destacando el Gossypium hirsutum, también conocido como algodón hueso.

¿Cuáles son los usos del algodón?

El algodón es un elemento primordial en diversas industrias. En la textil, es valorado por ser fresco, ligero, absorbente y fácil de manipular, lo que lo convierte en un tejido muy popular.

Además de sus aplicaciones en prendas de vestir, el algodón tiene una gama de usos que van desde la fabricación de cuerdas, papel y billetes, hasta productos más específicos como cosméticos, jabones y biocombustibles. También se utiliza en la alimentación de animales debido a su alto valor nutricional.

A pesar de que sufre inconvenientes como el encogimiento y las arrugas, estos pueden ser mitigados mediante tratamientos especiales, lo que permite ampliar su uso en el ámbito industrial y comercial.

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El algodón y su impacto social

A lo largo de los años, el cultivo del algodón ha sido una fuente de empleo para millones de pequeños productores y sus familias en todo el mundo, proporcionando ingresos esenciales para su subsistencia.

En el caso de Baja California Sur, este cultivo fue un motor económico que transformó comunidades enteras, como Ciudad Constitución, conocida localmente como "El Valle", donde la producción algodonera alcanzó su máximo esplendor.

El Día Mundial del Algodón, proclamado por la ONU en 2019, busca precisamente reconocer la importancia de este cultivo y su impacto en la economía global, especialmente en países en vías de desarrollo.

Por otro lado, promueve la concienciación sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector, al mismo tiempo que subraya la necesidad de fomentar una producción sostenible que beneficie tanto a productores como al medio ambiente.

Algunos agricultores aún conservan las historias de cómo la fibra blanca transformó la región, y en algunos lugares, las plantas de algodón crecen silvestres, como un recordatorio de lo que alguna vez fue una industria próspera.

En este Día Mundial del Algodón, México renueva su compromiso de apoyar un sector algodonero sostenible, reconociendo su importancia no solo en la industria textil, sino en una variedad de sectores que impactan la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo.