La Paz, Baja California Sur.- El rescate de una mujer que había sido secuestrada habla bien de las autoridades, pero a la vez obliga a una revisión, a fin de descartar que se trate de una banda organizada, y sea, como dice el procurador, que se trató de un hecho aislado, señaló el dirigente regional de la Coparmex ,Fabricio González.
El cualquiera de los casos, para el sector empresarial y para todos los sudcalifornianos y especialmente para los paceños, este evento refleja una realidad, en el sentido de que no estamos ajenos a lo que lamentablemente sucede en el resto del país, con delitos como el secuestro que generan alarma entre los sectores productivos y pánico en las familias, un efecto totalmente distinto al que dejan otros delitos, como los registrados en esta entidad, derivados del enfrentamiento entre grupos de las delincuencia organizada.
Fabricio González consideró que aun y cuando el secuestro haya sido resuelto, rescatada a la víctima, el estado debe de encender la alarmas e implementar de manera inmediata las acciones que se requieran para evitar delitos de este tipo en el futuro, porque aunque se diga lo contrario, no hay manera de sustentar que se trató de un hecho aislado y que no va a volver a pasar, dijo.
Con todo, el líder del sindicato patronal destacó la importancia de la denuncia ciudadana, un factor determinante para facilitar el trabajo de las autoridades que lamentablemente poco se ejerce, a veces por temor, a veces por desconfianza.
Aun y cuando calificó este hecho de “preocupante”, Fabricio González consideró que no es necesario llamar a la Guardia Nacional, pero sí, mejorar la coordinación y las actuaciones de los cuerpos de seguridad, tanto en materia de persecución como en prevención de los delitos.
Según datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad, de enero a abril de 2019, los secuestros se incrementaron en un 28 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, registrándose la tasa de crecimiento más alta de los últimos 10 años, y muy por encima del crecimiento en homicidios, que fue del 6.3% y de criminalidad en general, que registró un 4.9%.