La Paz, Baja California Sur. – La reciente visita presidencial de Claudia Sheinbaum a Baja California Sur, donde anunció un programa de vivienda en Los Cabos e inauguró el Hospital General de Santa Rosalía, en Mulegé, ha generado diferentes posturas del sector empresarial y la ciudadanía.
La visita de la presidenta dejó clara la necesidad de continuar atendiendo las demandas de mejoras sociales, como los reclamos de justicia para los sectores productivos y laborales del estado.
Mientras el gobierno celebra la apertura de un nuevo hospital y el impulso a la vivienda, empresarios y ciudadanos coinciden en una petición común: más empatía y acción efectiva para enfrentar las problemáticas que aquejan al estado.
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Más empatía, menos sobrerregulación
Lorena Hinojosa Oliva, consejera regional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) delegación La Paz, expresó en entrevista para El Sudcaliforniano su apoyo a las mejoras anunciadas para la comunidad, pero enfatizó la necesidad de que el gobierno muestre más empatía hacia el sector empresarial.
“Todo lo que tenga que ver con mejoras a nuestra comunidad, bienvenido sea. Pero el sector empresarial necesita más empatía y menos sobrerregulación”, declaró Hinojosa.
Según la consejera de Canirac, la iniciativa privada enfrenta una carga de regulación que obstaculiza su crecimiento, en un país donde la economía informal sigue siendo mayoritaria.
Destacó la urgencia de que las autoridades se acerquen a los empresarios, ya que “siempre recae sobre el sector formal cuando hay aumentos al salario mínimo o reducción de horas laborables, y no hemos tenido el apoyo que necesitamos para fortalecernos”.
Por su parte, Paul Valdiviezo, presidente de Coparmex BCS, y Héctor Castro Salazar, presidente de la Canaco, declinaron hacer comentarios al respecto por motivos de agenda.
Protesta en Santa Rosalía
La ciudadanía mostró otro lado de la visita presidencial. Gilberto Piñeda Báñuelos, representante del Centro de Investigaciones Sociales, Sindicales y Laborales A.C. (Cisslaboral), reportó desde Santa Rosalía un despliegue de seguridad que calificó como “blindaje contra la protesta social” durante la inauguración del Hospital General.
Según Piñeda, las trabajadoras calamareras despedidas de las empresas Hanjin (Corea) y Longing (China) intentaron entregar una carta a la presidenta Sheinbaum, pero encontraron el lugar rodeado por vallas metálicas que impedían el acceso del público al presídium.
Las cartulinas de protesta que lograron ingresar fueron retiradas por personas vestidas de civil que controlaban los accesos, expuso.
Las trabajadoras lograron interceptar a la presidenta en un camino de terracería y entregarle la carta en la que exigen justicia tras años de lucha por despidos injustificados.
“Ya basta de impunidad, ¡justicia social para las trabajadoras de Hanjin y Longing!”, exigió el comunicado del Cisslaboral.
Las trabajadoras, despedidas hace 22 y 14 años respectivamente, siguen en pie de lucha por sus derechos laborales y exigen que el gobierno federal y estatal intervenga para resolver sus demandas.
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Piñeda subrayó que “el siguiente paso debe ser la expropiación de las plantas calamareras por utilidad pública y la inclusión del monto de indemnización en los presupuestos”.