La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Actualmente, la ciudad crece a ritmos incesantes como un resultado de la atracción turística, la cual produce una gran migración al interior del estado que se incorpora en los servicios turísticos en hoteles, restaurantes, condominios, etc.
Este gran crecimiento lleva a que la mayoría de las personas empiecen una vida dese cero en la ciudad, en la mayoría de los casos, en colonias agrestes y alejadas de la ciudad donde su calidad de vida se ve mermada por las condiciones de pobreza que existen en estas colonias.
Sin embargo, cabe destacar que las personas en situación de pobreza siguen siendo un pequeño sector de la población con respecto a la mayoría de la población que no se encuentra en esta categoría.
POBLACIÓN EN POBREZA
Baja California Sur tiene un historial que de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública, en el que se puede observar que esta cifra referente al porcentaje de personas en situación de calle ha ido disminuyendo desde 2010 hasta 2018, siendo el porcentaje de personas de 31% en 2010, 30.1% en 2012, 30.3% en 2014, 22.1% en 2016 y 18.1% en 2018, que equivalen a 151 mil personas.
VIOLENCIA EXTREMA
En cuanto a población en situación de pobreza extrema, señala que esta corresponde a un 1.5% de la población total, cuyo equivalente a 12 mil 600 personas, colocándose muy por debajo de la media nacional que corresponde a 7.4%.
BCS también mostró una baja en cuanto a este índice, pues en 2010 registró 4.6%, en 2012 fue de 2.7%, en 2014 de 3.9%, y finalmente en 2016 fue de 1.6%.
CONDICIONES DE VIDA
Finalmente, esta situación de pobreza, se traduce en prácticas limitadas y en servicios reducidos que condicionan la vida de las personas y las obliga a llevar un estilo de vida poco digno y lleno de carencias, las cuales regularmente suelen ser nulo servicio de agua potable, alcantarillado, acceso a internet, y en ocasiones a luz eléctrica.
151 personas se encuentran pobreza, mientras que 12 mil están en pobreza extrema en el estado
Mientras que los traslados para llegar a las centralidades de la ciudad les toma hasta 1 hora y media, su poder adquisitivo es muy reducido, y cuentan con pocos espacios para la recreación personal y para acceder a educación pública.