La Paz, Baja California Sur.- Gracias al operativo de vigilancia que implementó en San Carlos la Secretaría de Marina se evitó que más 130 pangas de pescadores provenientes de Sonora, Sinaloa, Santa Rosalía, Mulegé y Guerrero Negro que no contaban con permisos para trabajar la almeja catarina ingresaran a Bahía Magdalena. Sólo entraron las 360 lanchas autorizadas, con permiso de sacar 100 kilos cada una.
ANARQUÍA
No obstante, fuentes consultadas por El Sudcaliforniano, cuya identidad pidieron se resguardará, alertaron sobre el riesgo de que hoy se desate la anarquía debido a que la autoridad municipal de Comondú se comprometió a gestionar ante la Conapesca permisos temporales para la captura de almeja, aunque sería exclusivamente en favor de los habitantes de San Carlos.
Ayer, en el primer día de la zafra del bivalvo, personal militar de la Semar resguardó y ordenó la salida de las embarcaciones, a las que sólo se les permitía ingresar al agua previa presentación de los permisos correspondientes de pesca, certificados, matricula vigente, seguridad marítima y chalecos salvavidas.
Los militares permanecieron cercanos al banco de almeja que se está explotando y rescataron a los tripulantes de una lancha que se fue a pique por causas que no dieron a conocer, aunque se le adjudica a la presencia de mal tiempo sin haber pérdida de vidas, sólo de equipos y algo de producto.
Marco Antonio Cázares, líder pesquero de Puerto San Carlos, informó que en el primer día de trabajo se pudo comprobar que hay abundancia de catarina, tanta que quizá se triplique la producción del año pasado.
Celebró que la Semar haya intervenido para evitar que los pescadores sin permiso entraran al agua, y explicó que derivado de esta vigilancia, al menos 10 pangas regresaron a sus lugares de origen, aunque hay decenas que están esperando la forma para trabajar.