La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- En el estado de Baja California Sur se recaudan únicamente 161 milímetros de lluvia por año,lo cual nos posiciona como el estado más seco de México.
EL DÍA CERO
Además, debido al crecimiento de la población a nivel mundial y al mal uso de agua en diversas actividades, la crisis se ha agravado a nivel global, sin embargo, es conocido que La Paz y Los Cabos fueron anunciadas como las ciudades latinoamericanas que están más cerca de llegar al “Día cero”, al agotarse todas las reservas de este vital líquido.
De acuerdo con la última actualización del Programa Aqueduct del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), México se encuentra en el lugar número 24 de un total de 164 países que poseen un alto estrés hídrico, ya que consume anualmente entre el 40 y 80 por ciento de su agua disponible, mientras que Baja California Sur es la entidad con el mayor grado de estrés hídrico (5), con la puntuación máxima posible.
PRINCIPAL PROVEEDOR DE AGUA
El estado se alimenta principalmente de dos áreas potenciales de recarga, las cuales son la zona sureste y suroeste del acuífero de La Paz; en la Sierra de la Laguna cae el agua de lluvia que alimenta el acuífero de La Paz, de la cual solo se infiltra el 5%, mientras que dependemos 100% del agua subterránea, ya que somos un estado desértico sin ríos ni lagos, de acuerdo con información de Cómos Vamos La Paz.
Dos situaciones que preocupan tanto al gobierno local como a empresas, instituciones y organizaciones de la sociedad civil, es que actualmente se está extrayendo más agua de lo que los mantos se pueden recargar de la lluvia y que el estado se posiciona en el segundo lugar en el país en cuanto a crecimiento poblacional.
INTRUSIÓN SALINA
Toda esta situación ha generado una gran intrusión salina en la que al incrementar las extracciones de agua, se crea un vacío que abre paso al agua salada, y una vez que esta se mezcla con el agua dulce ya no pueden separarse; por lo cual, Como Vamos La Paz propone que se vigile y observe adecuadamente a los mantos acuíferos, que se detenga el paso al agua salada, que se cambien los pozos de dónde sacan el agua y disminuir la cantidad de agua que se extrae de los pozos para poder revertir esta tendencia.