La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El gobernador Carlos Mendoza Davis presidió la ceremonia de conmemoración del 200 aniversario del Día de la Bandera, una evento que “exalta el amor a nuestros símbolos nacionales, que son los que nos unen siempre y nos ponen a todos por encima de nuestras diferencias”, señaló el mandatario sudcaliforniano.
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En ceremonia que se realizó en el Cerro de la Bandera, en la delegación de Buenavista, a donde acudió en compañía de la presidenta del DIF en la entidad, señora Gabriela Velázquez de Mendoza y en presencia de representantes de los poderes Legislativo y Judicial así como de las Fuerzas Armadas y la alcaldesa de Los Cabos, Armida Castro, el gobernador señaló que “la bandera nos une y nos aproxima. No tiene ideología ni tiene partidos. Tiene colores que nos identifican a unos y a otros y que nos recuerdan que, pese a todo, por encima de todo, compartimos algo inmenso y honroso: somos mexicanos”, puntualizó.
Pero la bandera, agregó Mendoza Davis, “convoca también a la grandeza, pues recuerda que las grandes proezas de nuestra historia fueron construidas desde la adversidad, en la mayoría de las ocasiones; desde el esfuerzo, a menudo; pero siempre, siempre, desde el sueño compartido de construir un mejor lugar para vivir”.
“Sintamos que corre por nuestras venas la más orgullosa mexicanidad. Estemos dispuestos a seguir adelante. A mirar al de al lado. A extender la mano. A abrir los brazos. A convidar una sonrisa. Este es nuestro tiempo. Hemos conquistado cumbres muy altas, juntos”, dijo a los asistentes a la ceremonia.
Mendoza Davis comentó que esta celebración es muy importante porque guarda un lugar especial en los recuerdos personales, pues un día como hoy, hace 39 años, en este mismo lugar, un niño sudcaliforniano fue invitado a presenciar la ceremonia de izamiento de la bandera nacional.
“Ese día, ese niño se levantó temprano. Se alistó para acudir a la invitación que le habían hecho. Era el 24 de febrero de 1981. Un día, por especial, inolvidable. Cómo no quedar marcada esa fecha para siempre en su memoria, si ese día entendió del respeto y del gran valor que la bandera tiene para todos los mexicanos. 40 años después, convertido ya en padre de familia, en abogado, con más responsabilidades, ese niño que en compañía de su padre presenció el izamiento de la bandera, cumple hoy su promesa de honrar siempre el lábaro patrio. El niño que fui, siente hoy la misma emoción que sentí entonces”, comentó.
Finalmente, convocó a las y los sudcalifornianos a encontrar en el espejo al actor que contribuirá a levantar a México y que hoy, seguro siente el enorme orgullo y emoción de haber nacido aquí; de ser mexicano, de ser sudcaliforniano.