La Paz, Baja California Sur.- Baja California Sur ocupa el primer lugar nacional de abandono de la universidad, con un 15% de la matrícula, seguido por Quintana Roo y Sonora.
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En Sudcalifornia hay 38 mil jóvenes registrados en las escuelas de educación media superior y 26 mil en el nivel siguiente, lo que habla del nivel de absorción que tienen las universidades, pero también de la necesidad que tienen los jóvenes de insertarse en el mercado de trabajo más rápido
En entrevista para El Sudcaliforniano, Gustavo Cruz Chávez, coordinador general de Vinculación Estratégica de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), exrector de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) agregó que las carreras con mayor demanda en México son administración y negocios, ingenierías, ciencias sociales, derecho y ciencias de la salud.
Luego explicó que en contraste en el campo laboral hay una mayor necesidad de profesionales en ingeniería, y hoy tres de cada 10 estudiantes de esta carrera son mujeres.
De hecho, resaltó, las mujeres no solo están participando más en carreras que antes eran casi exclusivas de hombres, sino que además representan el 55% de la matrícula de educación superior en el país, lo que habla de que las cosas están cambiando en el sector.
“Las mujeres empiezan a tener mucho más espacios ganados con el paso del tiempo y con las luchas que se han dado en nuestro país y en el mundo, pero el tener más mujeres también implica, y aquí lo estamos viendo, la primera presidenta electa en nuestro país”, resaltó.
El dejar los estudios universitarios dice que podría explicarse por el dinamismo del mercado laboral, pues en Los Cabos se está insertando más rápido a técnicos universitarios, de dos años, que a otros profesionistas.
A nivel nacional cada año egresan alrededor de 950 mil profesionistas de nivel licenciatura, pero un gran porcentaje no logra conseguir empleo o ejerce una actividad diferente a lo que estudió, lo que se agudizó con la pandemia.
En materia de infraestructura, apuntó que hay que ampliar, mejorar y modernizar, por lo que se están haciendo gestiones ante la SEP, la Secretaría de Hacienda y el Congreso de la Unión para contar con dos mil millones de pesos, como cada año, para las universidades.
México ocupa el séptimo lugar mundial en matrícula de educación superior con 4.9 millones de estudiantes, sin embargo, el desafío en el sector todavía es enorme, ya que la cobertura de jóvenes con edad para estudiar una carrera universitaria es del 43.8%.
Cruz Chávez resalta el talento humano con el que cuenta México en materia de educación superior, pero advierte que la composición demográfica del país comienza a cambiar y la estructura de edades de 18 a 22 años comienza a decrecer y queda poco tiempo para aprovecharlo.
Solo cuatro de cada 10 jóvenes en edad de estudiar una carrera universitaria lo puede hacer en México, por lo que no se logró el 50% que era la meta en este sexenio, debido a la pandemia de Covid-19.
Puntualizó que se ha avanzado en matrícula universitaria en los últimos años, pero hay grandes retos todavía, sobre todo en el sur de la República, donde solo dos de cada 10 jóvenes acuden a las instituciones de educación superior.
Precisó que la ANUIES está conformada por 216 instituciones públicas y privadas de educación superior, así como una Escuela Normal que es la del estado de Puebla, siendo sus mayores retos, los presupuestales.
Enfatizó que el tema del financiamiento se ha convertido en una constante preocupación para los rectores y directivos de las universidades e instituciones de educación superior, a fin de invertir en mayor infraestructura, más aulas, laboratorios, espacios para brindar una educación de excelencia como lo marca la ley.
Sobre la gratuidad y universalidad de la educación superior en México, manifestó que es un mandato de la ley de la materia y de la Constitución de la República porque la educación es un derecho humano y un bien público, pero las universidades e instituciones de educación superior, sobre todo las públicas, presentan un enorme reto para dar cabida a tantos jóvenes, de tal forma que esa posibilidad cuantificada representa 14 mil millones de pesos cada año, adicionales al presupuesto que ya se tiene.
Puntualizó que la cobertura universal y gratuidad es un gran pendiente, pero se debe entender que hoy la UNAM, el Poli, la UAM, la UABCS, todas las instituciones, tienen que aplicar criterios de selección. Además, hoy el costo de la gratuidad, al no poderla brindar el Estado, se ha trasladado a las familias.
“Las familias son las que están haciendo posible que sus hijas e hijos se encuentren estudiando, por lo tanto, esperamos y entendemos que va a ser gradual esta transición, y que seguramente podremos avanzar hacia la gratuidad y obligatoriedad que tendrá que ver con el nivel de cobertura que se quiera dar, si es llegar al 50 o 55% para el año 2030 como se ha establecido por el equipo de trabajo de la nueva administración federal”, expresó.
El coordinador de Vinculación Estratégica de la ANUIES expuso que el presupuesto que se ejerce en educación superior es de 206 mil millones de pesos anuales, pero el 95%se va en sueldos y salarios, por lo que solo queda un 5% para operar, y eso evidentemente requiere de la solidaridad de las familias que ahorita es lo que está haciendo que funcione el sistema.
El Estado mexicano tendrá que ver cómo aportar, en los próximos años, las cantidades que se requieren para lograr lo que mandata la Constitución de la República y la Ley General de Educación Superior en el tema de la gratuidad, subrayó.
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TÉCNICOS SUPERIORES UNIVERSITARIOS
En cuanto a los nuevos perfiles profesionales, el exrector dijo que hay estudios del Banco Mundial y de la Secretaría de Economía que muestran que la mayor demanda de perfiles laborales tiene que ver con los técnicos superiores universitarios, esa fase intermedia dentro de la educación superior, de dos años, en los que se prepara a los jóvenes para labores muy específicas.
“Entendemos que en nuestro país, por tradición, las madres, los padres, quieren que sus hijas e hijos sean médicos, contadores, administradores, abogados, pero la verdad es que el mercado laboral está transitando. Se espera que las profesiones que tenemos hoy en día en las instituciones de educación superior, tanto particulares como públicas, van a transitar hacia otras por el cambio tecnológico”, comentó.
