La Paz, Baja California Sur.- Quien fuera coordinador técnico del Gimnasio de Usos Múltiples (GUM) en Baja California Sur, denunció haber sido despedido sin previo aviso de su cargo, calificando el acto como un "despido injustificado".

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Yuniel Susarte González, excoordinador técnico, en sus declaraciones, además de impedirle seguir con sus actividades, la administración del gimnasio retiene varios objetos personales bajo el argumento de que no están inventariados ni existen comprobantes que acrediten su propiedad.

Sostuvo que los artículos retenidos incluyen su computadora, un refrigerador, pesas y otros equipos adquiridos por él o donados para mejorar las condiciones del gimnasio de pesas.

A pesar de no contar con los recibos de compra, afirmó que estos objetos le pertenecen y lamenta que "ellos tampoco tienen documentación de los aparatos que decomisaron de un gimnasio particular en 2015".

También señaló que los equipos del gimnasio oficial provienen de un decomiso realizado por el Instituto Sudcaliforniano del Deporte (INSUDE) y que, si la administración actual no los tiene inventarios, los artículos no son suyos.

Denuncia por condiciones laborales precarias

Además del despido, denunció las condiciones laborales y de seguridad en el GUM. Expuso que los entrenadores y coordinadores han sido sometidos a años de trabajo en circunstancias precarias, sin prestaciones como seguro médico o vacaciones, e incluso, enfatizó que este es un problema que afecta a muchos trabajadores del GUM, quienes no levantan la voz por temor a perder sus empleos.

“Nos obligan a firmar contratos donde renunciamos a derechos como el ISSSTE, y aunque nos tratan como empleados, nos niegan esos beneficios”, comenta, y añade que esta situación afecta a entrenadores con más de 20 años en el gimnasio.

“Se nos trata como empleados con uniformes y credenciales, pero no tenemos ningún tipo de respaldo. Nos obligan a fichar horarios, pero no nos otorgan los derechos que nos corresponden”.

Inseguridad en las instalaciones

Otro de los problemas que Susarte González resalta es la falta de seguridad y mantenimiento de las instalaciones, al asegurar que antes había un entrenador de natación que actuaba como salvavidas, pero fue retirado sin ninguna explicación; así como la falta de personal médico que deja a los atletas expuestos a riesgos innecesarios.

"Actualmente, no hay un médico disponible, ni siquiera un salvavidas para las piscinas, donde entrenan niños desde los seis años".

Según el extrabajador, las piscinas olímpicas del GUM y las áreas de entrenamiento general no cuentan con el personal necesario para garantizar la seguridad de los usuarios.

“El gimnasio está en muy malas condiciones. Esta semana, no hay un médico, y los atletas han sufrido heridas por la falta de mantenimiento”.

Protesta y defensa de sus derechos laborales

Ante la falta de respuesta y el maltrato recibido, Susarte afirmó que tomará medidas legales a pesar de las presiones que dice estar recibiendo, y recalca que su prioridad es defender sus derechos y ser ejemplo para otros trabajadores en condiciones similares.

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"Ellos me piden pruebas fotográficas de mi trabajo desde el inicio de mi coordinación, algo que no estaba estipulado en el contrato […] estoy buscando asesoría legal para proceder contra los abusos que se cometen aquí".

En relación a la retención de sus pertenencias, el excoordinador afirma que no entregará los documentos e inventarios hasta que la administración del GUM le devuelva lo que considera suyo, y sentenció que “ellos deberían demostrar primero cuáles son sus aparatos, y si no tienen inventario, es porque no son de ellos".

Es importante mencionar que hasta el cierre de esta redacción, ni la administración del GUM ni el titular del INSUDE han accedido a recibir a esa casa editorial para emitir comentarios oficiales sobre la situación.