La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Con casi 2 de mil hectáreas establecidas, la cosecha de naranja en el Valle de Santo Domingo se encuentra en pleno apogeo, con casi la totalidad de la fruta comercializada en el mercado de Abastos de Guadalajara, el centro de distribución nacional de alimentos más grande del país, solo superado por la Central de Abastos de la Ciudad de México.
Se trata de la naranja valencia, con un precio que en esta temporada se ubica en un promedio de 5 pesos el kilo, y que se transporta a granel en camiones a través del puerto de Pichilingue.
Aunque para la mayoría de los productores locales de naranja se trata de un cultivo complementario a otras siembras de granos y hortalizas, en los últimos años la replantación en las huertas se ha intensificado a fin de sustituir los árboles infectados con el HLB también conocido como Dragón Chino, una enfermedad para la cual no hay cura y que solo se controla con la erradicación y la quema de los arboles infectados.
Se estima que una huerta de más de 5 años puede llegar a producir hasta 20 toneladas por hectárea, aunque en los hechos la mayoría apenas llega a 10; lo anterior, debido a que la fluctuación de los precios provocan una gran incertidumbre, y sus ventas dependen en gran medida del éxito o fracaso en las cosechas de otras zonas productoras del país como Veracruz y Sonora, así como de la oferta de Florida.
La falta de créditos para el avío y el encarecimiento de las tasas de interés, son otros factores que juegan en contra de los agricultores, ya que la mayoría las atiende con recursos propios.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
La cosecha de la naranja se hace a mano, generando una gran cantidad de empleos entra la población local, tanto de hombres pizcadores como de mujeres que se encargan de sortear la fruta al momento del embarque.
Aunque entre los compradores la calidad de la fruta del Valle de Santo Domingo es considerada como superior a la de otras regiones tiene una gran desventaja frente a su competencia, debido al alto costo del flete marítimo que representa al menos 1.50 pesos por kilo, precio al que se vende la naranja de otras regiones; es decir tan solo el flete representa en valor de la naranja de otras regiones, algo que no se previó hace más de 30 años, cuando el costo del flete marítimo era mucho más barato.
Con todo y que se trata de un cultivo con una rentabilidad incierta debido a los factores antes citados, para la mayor parte de los productores representa un ingreso seguro tan solo con la venta al mercado local de La Paz y Los Cabos.