La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- A partir del 1 de febrero del presente año, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ofrece a sus derechohabientes la posibilidad de unir créditos para acceder a más recursos que a su vez les permitan adquirir una mejor vivienda; pueden unirse familiares directos o indirectos como padre e hijo, hermanos, primos etcétera; parejas del mismo sexo o heterosexuales que tengan o no vinculo matrimonial, e incluso amigos con un máximo de 5 personas.
Se trata de un programa piloto que en este momento cuenta con autorización para ejercer hasta 10 mil créditos en todo el país, aunque el número podría incrementarse en función de los resultados, según dio a conocer en conferencia de prensa Mario Macías, director sectorial de los Trabajadores del Infonavit, luego de sostener una reunión de trabajo con los integrantes de la Comisión Consultiva de Baja California Sur, en la que participó el representante en el estado Carlos H. Rdz. Matilla.
En este esquema, los topes de crédito serán los que determine la capacidad de pago de los trabajadores, explicó, y en caso de ruptura de la sociedad, el Infonavit prevé cómo hacer responsable al que se quede con el inmueble.
CRÉDITOS
Por otra parte, el funcionario informó que en el año 2019 se construyeron en Baja California Sur mil 347 viviendas nuevas; se apoyó en la compra de mil 583 usadas y se colocaron poco mas de 3 mil créditos para mejoramiento, y anunció que la meta para este año será de 3 mil créditos hipotecarios.
Detalló que tan solo en Los Cabos hay casi 7 mil patrones con 115 mil trabajadores derechohabientes y de estos 31 mil están precalificados con 116 puntos, lo que los hace candidatos para recibir un crédito de Infonavit; sin embargo, la oferta de casa en el sur del estado es de solo mil 600 unidades y de un monto de más de 650 mil pesos cada una, muy lejos de lo que el trabajador puede acceder, ya que su límite es de entre 400 y 500 mil pesos.
En Los Cabos, además del alto costo de la tierra, la disponibilidad de agua potable constituye un freno para la edificación de nuevas viviendas, mientras que en La Paz se frenan por trámites que no avanzan ante la Conagua y la Semarnat, entre otros, un proyecto de mil 500 viviendas que impulsa la CTM.
Finalmente anunció que los subsidios a la vivienda popular que se aplicaron en beneficio de los trabajadores hasta el sexenio de Peña Nieto ya no regresarán, y que el Infonavit no va a otorgar el Registro Único de Vivienda (RUV) a las empresas que pretendan construir en zonas de alto riesgo.
