La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- Uno de los más grandes atractivos que posee nuestra bahía de La Paz, es la oferta turística que incluye el avistamiento y nado con el tiburón ballena, que año con año proporciona una gran derrama económica en el estado que reactiva todos los sectores de la población.
Se calcula que cada temporada un aproximado de 45 mil turistas nacionales y extranjeros, visitan la ciudad de La Paz con la intención de llevar a cabo esta extraordinaria experiencia.
Los prestadores de servicios turísticos se encuentran agrupados en tres asociaciones, los cuales están conformados por 126 embarcaciones y 83 permisionarios, quienes trabajarán durante esta próxima temporada del tiburón ballena, así mismo cuentan con la autorización de realizar recorridos por la isla espíritu Santo y al área protegida de Balandra.
LOS PRECIOS EN EL PLAN DE ORDENAMIENTO
Estos mismos se encuentran trabajando en un nuevo plan de ordenamiento que incluye principalmente la homologación de los precios para que estos sean los mismos y justos para todos.
Actualmente el precio de los brazaletes que se les otorga a los turistas para acceder a al polígono de tiburón de ballena, se encuentran en 30 pesos por persona, los cuales se incluyen en los costos totales del tour, el cual se pretende homogeneizar en un costo de mil 800 pesos, para turistas extranjeros y nacionales, mientras que para el turista local, el tour tendrá un costo aproximado de mil 500 pesos.
De este costo total, aproximadamente el 70% de los ingresos se destina a nóminas, gastos propios de la actividad como combustible y otros gastos operativos, mientras que solo el 30% corresponden a la utilidad real.
De 40 a 45 mil turistas aproximadamente realizan actividades de avistamiento y nado con el tiburón ballena por temporada en la Bahía de La Paz.
De igual manera, Eduardo Gómez Durán, quien es parte del comité del Tiburón Ballena La Paz y dirigente de Prestadores de Servicios Turísticos A. C., mencionó que este reordenamiento incluirá la implementación de promotores turísticos u de un módulo de atención en donde se realizarán las transacciones, todo con la intención de mejorar el trato a los turistas y su experiencia en el destino.
“Que sea un precio justo de acuerdo con la disponibilidad del servicio y los costos de operación, para que la imagen del malecón sea agradable y los turistas no sean acosados por vendedores”, puntualizó Eduardo Gómez.