La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Los hoteleros de La Paz confían en que una vez que los mercados emisores nacionales e internacionales se hayan vacunado contra el Covid-19 el sector habrá de presentar un repunte muy importante; entre lo que esta emergencia nos ha enseñado es que los vacacionistas están buscando espacios abiertos para vacacionar, no saturados y con mucho respeto a la naturaleza, y La Paz cumple con este perfil, señaló el presidente de Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas de La Paz Agustín Olachea.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
Con todo y que la pandemia también afectó al turismo, el empresario explicó que a partir de junio los hoteles están casi prácticamente al límite de la capacidad permitida por el semáforo epidemiológico que es del 40%, incluso, durante el mes de septiembre, por encima de los niveles del mismo periodo en el año anterior.
RESILIENCIA DEL TURISMO
Ya que pase la emergencia la gente va a viajar más porque la gente está ávida de vacacionar, y el nivel internacional se ha demostrado que el turismo tiene una gran resiliencia, tal y como ha sucedido con la crisis de la H1N1; desde la crisis de la Segunda Guerra Mundial el turismo es muy sensible y se cae de manera dramática, pero es de las actividades que más rápidamente se recuperan y con mucha fortaleza, expresó Olachea Nogueda.
Destacó que la actividad turística en La Paz es la que mayor impacto genera no solo por la amplia dispersión de su derrama, sino también porque es la que mas emplea a jóvenes y a mujeres; el daño para hoteles y empresas de este sector a causa de la pandemia ha sido muy duro, pero se van a recuperar pronto y hasta ahora no se ha cerrado ni un solo hotel en La Paz a causa de esta crisis, como sí ha sucedido con empresas de otros sectores, indicó.
En ese mismo tenor, recordó que hasta antes de la pandemia la ciudad venía con una dinámica de crecimiento muy importante, con nuevas inversiones, mayor número de visitantes e incluso como uno de los destinos de moda para el turismo nacional; lo anterior, como resultado de muchos años de promoción turística tanto de sus bellezas naturales como de su paz y de su tranquilidad y los servicios de hoteles y restaurantes, y con más vuelos nacionales y recuperada la conectividad aérea internacional.
Explicó que no hay otro destino turístico con mayor crecimiento, y es un fenómeno similar al que se registró hace más de 5 años en Tulum, aunque en La Paz el perfil es de un modelo sustentable y de aventura, lo que incluso ha sido motivo a que más gente se quiera venir a vivir a esta ciudad.
OCUPACIONES HASTA DE UN 15%
Olachea Nogueda señaló que lo más duro de la crisis fue durante marzo, abril mayo y junio con apenas un 15 por ciento de ocupación, una caída total que poco a poco se fue revirtiendo y con muy buenas expectativas, con ocupaciones de casi el 100 por ciento o durante diciembre, con la única limitante de la capacidad permitida, y con la aplicación de todos los protocolos sanitarios para evitar contagios.
En invierno, la ocupación hotelera en La Paz está predominada por visitantes nacionales en un 70 por ciento y en un 30 por ciento por extranjeros y en verano en un 85 y 15 por ciento respectivamente, y según datos de la EMPRHOTUR, hasta antes de la pandemia llegaban a este destino turístico aproximadamente un millón de turistas, cifra que en el 2020 apenas estaría llegando a los 500 mil.
MARINAS AL 90%
En entrevista por separado, el presidente de la Asociación de Marinas Turísticas de México Neil Shoyer informó que la crisis de la pandemia no afectó de manera tan severa a este sector como sucedió con otras actividades y aunque el 2020 no fue un año normal debido a la caída en la ocupación por parte de prestadores de servicios náuticos, en el caso de las embarcaciones de particulares se mantuvo casi igual al de años anteriores.
Señaló que la ocupación en las marinas de La Paz durante diciembre fue del 90% contra el 95 de temporadas anteriores y tratándose de temporada alta, se registró una un ligero incremento en la movilidad de turismo náutico, ya que la mayor parte del año las embarcaciones estuvieron solas.
Esta tendencia se habrá de mantener durante los primeros 15 días de enero y se mantendrá estable hasta agosto y septiembre cuando inicie la temporada baja debido a la presencia a la temporada de huracanes, con ocupaciones de hasta el 70 por ciento.
Neil Shoyer confío en que la llegada de la vacuna contra el Covid-19 habrá de incentivar al turismo náutico, aunque aclaro que aún sin vacuna los principales destinos turísticos de México están al límite de la capacidad permitida por el semáforo epidemiológico, incluidos La Paz y Los Cabos y destacó que en esta pandemia hubo una mayor presencia de turismo de alto nivel que llega en mega yates o en vuelos particulares.
700 PEINES EN LA PAZ
Indicó que en La Paz hay siete marinas con 700 peines en total, y cada embarcación genera al menos dos fuentes de trabajo directas con un gasto de aproximadamente 50 mil dólares por año en cada yate.
Por otra parte, recordó que la pandemia obligó a los empresarios de ese sector a tomar algunas medidas para incentivar a sus clientes; a los prestadores de servicios turísticos no se les cobró la renta durante varios meses y a los locatarios se les descontó hasta un 50%, además de que se tuvieron que adoptar otras medidas para evitar contagios, cancelando festividades, haciendo obligatorio el uso del cubrebocas, sana distancia así como utilización de gel y tapetes sanitarios.
Uno de los efectos más visibles fue la cancelación de la regata BAJA HAHA la más grande del mundo que tradicionalmente llega a finales de año con más de 160 embarcaciones procedente de Estados Unidos y que en esta ocasión apenas logró inscribir a 50 yatistas.
