Incierta la temporada de avistamiento de ballena gris

Estiman prestadores de servicios turísticos una baja del 40% en la llegada de turistas

Elías Medina | El Sudcaliforniano

  · miércoles 14 de octubre de 2020

Prestadores de servicios que se dedican al avistamiento de la ballena gris en las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, estiman una pérdida del 40% en el número de turistas. Foto: José Lus villafuerte | El Sudcaliforniano

La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- A 60 días de que inicie la temporada, prestadores de Servicios Turísticos de las Lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio que se dedican al avistamiento de la Ballena Gris anticipan una baja en la llegada de visitantes extranjeros particularmente de europeos, que por temor a contagios de Covid-19 o pon restricciones de viaje en sus países están cancelando sus paseos al extranjero.

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Angeles López y Abel Morán, operadores de servicios turísticos en esos santuarios balleneros ubicados en la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno, señalaron que las expectativas son de llegar a un 60 por ciento en el número de visitantes, en su mayoría turistas extranjeros y en menor medida norteamericanos.

Anunciaron que aun y cuando la COEPRIS no ha emitido los lineamientos sanitarios para la operación del avistamiento de ballena gris, desde ahora se están preparando para trabajar con un 50 por ciento de ocupación en las lanchas, es decir con solo 6 a bordo, contra los 12 de temporadas normales y en lanchas de 26 pies, muy espaciosas y con la garantía de la sana distancia.

Hasta ahora, las reservaciones están fluyendo de manera muy lenta, aunque en base a la experiencia de años anteriores, se sabe que una gran parte de los visitantes llega son previa contratación o lo hace los días previos a su llegada.

En temporadas anteriores y hasta antes dela pandemia, la mayoría de los turistas llegaba vía aérea por La Paz, Los Cabos, Guerrero Negro y Loreto, y un porcentaje significativo vía terrestre procedente de Estados Unidos.

Ojo de Liebre y Laguna San Ignacio, se preparan para una baja en la temporada de avistamiento de ballena a causa de la pandemia de Covid-19. Foto: José Luis Villafuerte | El Sudcaliforniano

Aunado a las preocupaciones que genera la emergencia sanitaria, los prestadores de servicios turísticos se enfrentan también a la incertidumbre por los efectos del cambio climático que en esta región ha provocado el varamiento y muerte de decenas de lobos marinos y recientemente la de una Ballena Beluga en Laguna Ojo de Liebre, una especie que no tiene presencia en esas latitudes, y cuyo hábitat es el polo norte.

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Aunque el servicio de avistamiento de ballena se ofrece en prácticamente toda la costa del pacífico sudcaliforniano, los complejos lagunares de Vizcaíno se han consolidado como los más importantes del país e incluso del mundo, entre otros factores por la abundancia de organismos – casi 2 mil en Ojo de Liebre y más de 400 en San Ignacio- y porque se trata de áreas naturales protegidas en donde una gran cantidad de restricciones a la actividad económica han mantenido los ecosistemas casi intactos.