La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- No todos los fallecidos por Covid-19 han sido cremados, ya que hay familias que por creencias religiosas o por petición de la persona difunta, no aceptan que su familiar tenga este destino final y ante esto, se procede a sepultar el cuerpo de manera directa, sin una velación tradicional.
Hasta el momento en Baja California Sur se han registrado 22 fallecimientos por Covid-19 y dada la emergencia sanitaria que se vive por dicha enfermedad, los protocolos en la preparación de los cuerpos de personas que fallecen por esta enfermedad o bien por otro padecimiento se han tenido que modificar.
María del Carmen Benítez Raygoza, directora de los panteones municipales en La Paz, señaló que actualmente una cremación tiene un costo de $ 11,861. 00 pesos, este servicio es el que se ha puesto a consideración de los familiares que pierden a una ser querido a consecuencia del Covid-19.
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Sin embargo, recalcó que hay familias de escasos recursos que no logran cubrir el costo de la cremación por lo que solicitan al Ayuntamiento a través de los panteones municipales un descuento, el cual se da a través de un estudio sociecomico, los descuentos van desde un 10 %, sin embargo, en ocasiones se han tenido que condonar todo el costo del servicio a consecuencias de la situación vulnerable que atraviesan.
También hay un sistema para que las personas que necesitan llevar a cabo la cremación y no puedan pagar de manera inmediata, se les realiza un convenio para que este sea pagado en pequeñas mensualidades.
En La Paz, se encuentran ubicados tres panteones, Jardines del Recuerdo localizado al sur de la ciudad, los San Juanes el cual se ubica en Vicente Guerrero y Perlas del Paraíso, ubicado sobre el libramiento Santiago Oceguera, a un costado del fraccionamiento Vinoramas y los cuales por el momento se encuentran cerrados de manera temporal, como medida de prevención que se tomó para que el próximo 10 de mayo estos no sean un punto de aglomeración por la celebración del Día de las Madres.
De igual manera, la directora de los panteones municipales de La Paz, informó que por instrucción del alcalde Rubén Muñoz Álvarez, se cuenta con 500 fosas las cuales se dividirán en los tres cementerios.
Servicios velatorios
Ante la emergencia sanitaria también se han tenido que modificar los servicios velatorios, por lo que solo se dan 4 horas para que los familiares más cercanos puedan despedirse.
Cabe destacar, que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) informó al inicio de esta emergencia sanitaria que las personas fallecidas por Covid-19 no iban a poder ser veladas de manera habitual.
Manual
De igual manera, se elaboró una manual de procedimiento para el manejo, traslado y disposición de los cadáveres por casos de coronavirus, en el cual se estableció que estos no serán embalsamados y de preferencia el cuerpo se debería cremar.
En esta guía también se establece que la autopsia no se debe realizar ante la posibilidad de que los pulmones u otros órganos contengan aún el virus, por ello se enfatiza que el cadáver debe trasladarse en una bolsa biodegradable con cierre hermético, no obstante si hay una orden legal o judicial si se procederá a realizarse la autopsia.
En el manual elaborado por la Coepris, se señala que a pesar de que no existe evidencia sólida sobre riesgos de infección a partir de personas fallecidas por el nuevo coronavirus, la dependencia estatal elaboró esos protocolos con base en las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la prevención y control de infecciones respiratorias agudas
Hasta el momento en Baja California Sur, se han registrado 22 fallecimientos a consecuencia de Covid-19
Asimismo las funerarias deben contar con altas medidas de protección para las personas que estarán en contacto con el cuerpo, así como una bolsa sanitaria especial biodegradable, la cual cuenta con un cierre para evitar la salida de fluidos.
A pesar de esta información y los posicionamientos emitidos por la OMS, el tema sigue generado dudas y controversias en nuestro país, sobre todo por las referidas medidas de prevención que giran en torno a los decesos y por las limitantes que existen en torno a la realización de velorios. Actualmente existe mucha desinformación sobre la posibilidad de poder adquirir la enfermedad a través de un cadáver, lo que -se ha dicho en diversas ocasiones- teniendo los cuidados pertinentes y el manejo correcto del cuerpo, no hay razón para temer al contagio. En el segundo caso tenemos la exigencia de los familiares por poder despedir adecuadamente a sus seres queridos, lo que está inmerso en un ánimo de desconcierto, miedo y desconocimiento, por la idea inicial, surgida en otras naciones, de que los muertos por Covid-19 debían de ser aislados y cremados de inmediato para evitar contagios.
Las controversias en México crecen por las posturas de las propias autoridades de salud, ya que en fecha reciente, mientras el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, decía que no se podrían cremar los cadáveres por contravenir la Ley General de Víctimas; la propia Secretaría de Salud que él representa, emitió un protocolo para la creación de cuerpos y por otro lado, el ISSSTE también recomendó que se recurriera a este procedimiento.
Cabe mencionar que de los 22 decesos por Covid-19 que se tienen registrados a la fecha, no se pudo precisar el dato de cuántos de estos han sido incinerados y cuántos más, han sido sepultados de manera directa.
Los 22 fallecimientos que se tienen a la fecha, son una mínima parte de los 2,207 que, lamentablemente, se han dado en todo el país y a su vez, de los 247 mil 503 que han ocurrido en todo el mundo.
