La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Hoy da inicio la Semana Santa, sin duda alguna una celebración que será atípica debido a la contingencia que se vive por el virus del Covid-19.
Los planes de muchas familias sudcalifornianas de acampar en una playa del estado, de visitar de manera diaria estos sitios y de acudir a algún municipio de esta media península en plan de vacaciones tendrán que esperar.
En Baja California Sur, es un tradición que cientos de familias se den cita en playas como el Tecolote o Balandra, en el cual pueden durar días acampando llevándose hasta a las mascotas para que disfruten de estos días de asueto.
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Sin embargo, ante el aislamiento social que se vive por el Covid-19, esta celebración será extraña, los templos permanecen vacíos, las playas no serán abarrotadas, las plazas también sentirán la ausencia de visitantes y el sector turístico pasará por momentos difíciles ante la nula demanda.
En ese sentido el obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz dijo que derivado a la contingencia sanitaria, esta Semana Santa será extraordinaria ya que se vivirá en el seno del hogar, rodeado de la familia.
“Será una Semana Santa excepcional, fabulosa, porque estaremos libres de todo aquello que nos impedía acercarnos a Dios, y que nos tentaba, ir a la playa, salir de vacaciones, pasear”, expresó el obispo.
La Semana Santa es la conmemoración cristiana anual de la Pasión de Cristo, es decir, la entrada de Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret.
En ese sentido y durante esta época los templos se aglomeran de fieles creyentes, sin embargo, estos días santos serán diferentes, los sacerdotes celebrarán solos, a puerta cerrada y sin pueblo, solamente rodeados de los colaboradores que sean indispensables para realizar la celebración de los sagrados misterios.
Durante estos días santos los templos permanecerás vacíos, las playas no serán abarrotadas, las plazas también resentirán la ausencia de visitantes
El obispo Miguel Ángel Alba Díaz, pidió que el día de hoy que es Jueves Santo, la celebración se viva en la intimidad de la familia, como lo hizo Jesús en el Cenáculo. Que cada jefe de familia proclame la palabra donde se narra lo que ocurrió en la última cena y lave los pies a un ser querido.
Mientras que el Viernes Santo la imagen del Señor crucificado recorrerá las principales calles de la ciudad y de los pueblos, con cantos penitenciales, el obispo pidió que los fieles escuchen la proclamación y miren el árbol de cruz donde estuvo clavado el salvador del mundo.
Y finalmente el Sábado Santo por la tarde Miguel Ángel Alba Díaz invitó a los fieles a pedirle a Dios que bendiga a sus críos, leer el pasaje bíblico de la Resurrección del Señor y rezar juntos, luego que salgan a sus porches adornen la fachada de sus casas y con signos de alegría manifiesten su fe.