La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Prestadores de servicios turísticos de Laguna Ojo de Liebre iniciaron la temporada de avistamiento de ballena gris, y aunque a esta fecha se registra la presencia de solo 20 ejemplares, se espera que para este fin de semana ingrese una parte de la manada que se encuentra en las afueras de la boca, en aguas del Océano Pacífico, y sigan entrando durante los días siguientes hasta llegar a más de mil 700, entre adultos, juveniles y hembras preñadas.
Las primeras en entrar son las ballenas juveniles de las llamadas “pilotos” que encabezan la travesía que los cetáceos hacen desde Alaska hasta las costas de la península de Baja California, a donde llegan cada año para aparearse y dar a luz sus crías, durante un lapso de aproximadamente 4 meses para posteriormente retornar a las aguas del Polo Norte.
Más al sur, en Laguna San Ignacio, aún no hay presencia de organismos, aunque algunos pescadores ribereños las han visto en las afueras de este santuario ballenero, por lo que se espera que ingresen en las próximas horas.
Con todo y que los científicos estiman que para este año concluya la mortandad de ballenas desnutridas que se presenta desde hace al menos tres años, las expectativas de los prestadores de servicios siguen siendo inciertas debido al aumento en el número de contagios de Covid-19 de las últimas dos semanas, que para este 2 de enero rebasó la cifra de 4 mil casos activos, contra los 309 del pasado 16 de diciembre.
Aunque el Semáforo del Sistema de Alertas Sanitarias sigue en Verde, los prestadores de servicios temen que de último momento caiga una cascada de cancelaciones y de viajes programados, similar a la de la temporada 2019-2021.
Este martes 4 de enero, personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales de la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno intentará realizar el censo programado desde hace unos días, y que ha sido pospuesto debido al mal tiempo que impide una navegación segura.
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La cifra más alta de cetáceos en Ojo de Liebre ha sido de 2 mil 800 y 400 en Laguna San Ignacio.
Estudiosos de esta especie han señalado que en los últimos años las poblaciones de ballena gris han disminuido hasta en un 30%, pasando de 27 mil en el año 2016 a 22 mil en el 2020; la causa, una mortandad atribuida a la alta población de esta especie y a la falta de alimento en el Ártico provocada por la disminución de la capa de hielo.
Aproximadamente la mitad de las 300 ballenas que mueren por desnutrición cada año, se registran en las costas de la península de Baja California.