La Paz, Baja California Sur.- Con una estación, una plantilla de 62 personas y una unidad extintora, la estación de bomberos de La Paz hace frente a los percances del día a día, en el que constantemente reciben llamados canalizados a través del número de emergencias 911, donde primeramente se corrobora que sea un llamado real, para posteriormente accionar la alarma dentro de la estación e ir a brindar la ayuda.
En la estación se trabaja a través de tres guardias, cada una de 24 horas, en las que por cada guardia se brindan 48 horas de franco. Las jornadas, o la primera guardia inicia a las 7:30 horas, con una revisión y evaluación de las unidades, del equipamiento, y de las herramientas especializadas, así como se hace la asignación del personal a las diferentes unidades, para que en punto de las 8:00 horas se realice el cambio de guardia.
Luis Daniel González Casillas, quien es el comandante general del Cuerpo de Bomberos de La Paz, B. C. S., menciona que en cuanto se recibe una emergencia y se acciona la alarma, es el capitán que opera como el jefe en turno, quien organiza la guardia, toma la decisión inicial sobre qué unidades y cuánto personal se va a desplazar, dependiendo del tipo de emergencia.
Entre las emergencias más comunes, se encuentra el combate de incendios, atención prehospitalaria, o emergencia de la unidad de rescate, para las cuales se debe brindar un tiempo de respuesta expedito, por ejemplo, en el caso de un incendio de casa habitación, hay un tiempo máximo de 2 minutos para que el camión se desplace al domicilio.
Los días en los que mayores emergencias se presentan, son los fines de semana, en los cuales llegan a atender tan sólo en una guardia, es decir, en 24 horas, hasta 17 servicios por incidentes de tipo quema de basura, forestal, automóviles, casa habitación, y rescate de personas atrapadas dentro de vehículos secundario a un percance automovilístico.
La plantilla se constituye de 27 operativos, 5 administrativos, más 30 voluntarios, es decir, 62 en total
Luis Daniel González Casillas menciona, “es gratificante observar en la sociedad, cómo esta le aplaude a sus bomberos, como confía en su cuerpo de bomberos, cómo la gente pasa y saluda, o se toma foto, es una sensación muy bonita”, y además de eso, la mayor satisfacción es que a través de acciones sencillas, se salven vidas, sin esperar nada a cambio.