La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Rodolfo Martínez Parra, nuevo presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en la entidad, lamentó las declaraciones que hizo el presidente de la república en contra de las constructoras y recalcó que generalizar al acusar, es un error muy grave que debe evitarse en este y en cualquier otro ámbito, ya que al decir que todos actúan de forma indebida, se está juzgando también a aquellos que se conducen de la manera apropiada.
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Como es del dominio público, al inaugurar el cuartel de la Guardia Nacional en el estado de Zacatecas, el mandatario se manifestó a favor de que el ejército sea el que realice este tipo de obras, en lugar de las constructoras privadas, ya que estas tenían más abogados que ingenieros porque eran buenas para el litigio y para robar.
Al ser cuestionado sobre este tema, Martínez Parra consideró que los funcionarios no deben desacreditar sin pruebas y menos aún, cuando se habla de casos de corrupción cometidos por los propios políticos, quienes crean constructoras a modo y sólo por un sexenio, para otorgar las licitaciones públicas.
“Desconozco el fundamento que tuvo para decir eso, en los años que tengo de experiencia como constructor tanto en proyectos públicos como privados, he visto que hay profesionistas y empresas constructoras comprometidas con su función, que además son consientes de la gran responsabilidad que implica trabajar en el ámbito de la construcción” señaló.
Los constructores adheridos a la CMIC-BCS, que recientemente me permitieron el honor de poder r
epresentarlos, concentran su visión y misión en ser un factor de progreso y desarrollo -agregó- haciendo su aportación al Producto Interno Bruto de México, ya que no se debe perder de vista que esta industria, es un motor para la minería, para el sector metalúrgico y también, es factor de desarrollo en una amplia lista de negocios de todos los niveles, que se dedican al suministro de los insumos que son necesarios para la realización de obras.
La construcción permite que haya estabilidad económica en miles de las familias que se dedican a ella y no son pocas las empresas que entienden su importancia, por eso existe la preocupación de mejorar sus capacidades mediante la oferta de talleres y, al mismo tiempo, de brindarles seguridad social y créditos para la vivienda, todo esto con la intención de que puedan mejorar sus condiciones de vida.
Recalcó que estos trabajadores pertenecen a uno de los sectores sociales más desprotegidos y necesitados del país, y promover el descrédito en las empresas constructoras, los afecta también a ellos y a sus familias, porque habrán de quedarse sin empleo y perderán todos sus ingresos.
Habló de la solidaridad que los socios de la CMIC han mostrado con los sudcalifornianos a lo largo de los años, ya que al registrarse algún desastre natural, se unen al Ejército Mexicano en los trabajos de rehabilitación, participando con recursos humanos y materiales, en la reparación de caminos, brechas, torres de transmisión, presas y todo lo que sea necesario para poder recuperar la normalidad.
“Los constructores formales de la CMIC somos los primeros en exigir que se combata la corrupción con acciones legales en contra de quienes la cometan, pero no es justo que se señale a todos con el mismo argumento” concluyó.
