La Paz, Baja California Sur.- La legalización del consumo de mariguana podría favorecer al turismo que viene a Baja California Sur, una vez que gran parte de los visitantes provienen de estados donde el uso de esta droga está permitida, y porque en los hechos esta hierba se consume pero con un mercado ilegal que generara una serie de problemas sociales incluida la violencia, señaló el presidente de la Asociación de Asociación de Empresas Hoteleras y Turísticas de La Paz, Agustín Olachea Noguedea.
A lo anterior, habría que sumarle la gran cantidad de impuestos que la venta de mariguana le generaría a la hacienda pública, porque tratándose de un bien suntuario, se le deberá aplicar un gravamen muy alto, tal y como sucede en otros países.
Aclaró que la posible legalización de la mariguana no haría a los destinos turísticos de Baja California Sur más o menos competitivos, pero sí permitiría a los visitantes que provienen de lugares donde ya es legal, consumirla aquí sin necesidad de acudir al mercado negro, mismo que en la actualidad provoca serias distorsiones sociales y económicas y sobre todo, violencia, dijo.
Entre los estados de la Unión Americana, en donde ya es legal el consumo de esta droga, destacan California, Washington State, y Colorado, además de Canadá, anotó.
Sí, solo con plan integral: VCC
Antes y en entrevista por separado, el delegado de programas federales, Víctor Castro Cosío, dijo estar del lado de la prevención y la educación, y señaló que no se puede despenalizar, regular el consumo de esta droga si antes no hay un plan integral que incluya cuestiones médicas y educativas para todos, particularmente para los jóvenes.
De lo que se trata, reiteró Castro Cosío, es de que a nivel nacional se diseñe y fortalezca un proceso que permita a los ciudadanos tener los elementos y la capacidad parea decir sí o no al consumo de la mariguana; todavía falta mucho, recalcó: tenemos que partir primero de la prevención, citó.
La legalización de la mariguana podría ser aprobada en el próximo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, además de que ha sido bandera de lucha de algunas expresiones políticas del partido Morena, una de las principales impulsoras es la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
No es la primera vez en que desde las esferas oficiales se aborda este tema; en febrero del 2018 el entonces secretario de Turismo federal, Enrique de la Madrid Cordero, opinó -a título personal- que una opción para disminuir los índices de violencia en destinos turísticos sería legalizar la comercialización y consumo de la marihuana.
Ni sí ni no; turisteros de Los Cabos
Estas declaraciones generaron una reacción de parte de los representantes de los hoteleros de Los Cabos, aunque su posición fue de reserva, es decir ni a favor ni en contra; la presidenta Ejecutiva de la Asociación de Hoteles de Los Cabos (AHLC), Paloma Palacios Domínguez, se reservó su opinión, al considerar que la postura de De la Madrid fue “meramente personal; de momento como Asociación de Hoteles, no nos estaríamos metiendo”, dijo
En ese mismo sentido se pronunció el director del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (Fiturca), Rodrigo Esponda Cascajares: “No es competencia del Fiturca”, expresó; “Lo que nosotros sí tenemos que hacer es posicionar al destino Los Cabos como lo que es, un destino de clase mundial”, dijo.
Mutis de Castro Terrazas
Hasta ahora la directora estatal de Salud Mental y Prevención de Adicciones y exdiputada federal por el PAN, María Estela Castro Terrazas, se ha negado a compartir información con los medios sobre el impacto de esta droga entre los sudcalifornianos, aunque Alba Carrera Testa, directora del Centro de Integración Juvenil Los Cabos, ha catalogado el consumo de drogas en ese municipio como alarmante, y según sus datos, inicia en niños de 10 años de edad.
Cristianos, en contra
De parte de los grupos cristianos, se mantiene la oposición a la legalización de esta droga; Alan Loubet, dirigente estatal del Frente Nacional por la Familia y presidente del Consejo Estatal Interreligioso, manifestó su rechazo a esta iniciativa, y afirmó que el consumo de esta droga solo trae violencia y desintegración familiar, por lo que no hay justificación para despenalizar el consumo, con el pretexto de que su venta a va a generar impuestos.
Hasta el 2018, Baja California Sur se ubicaba por encima de la media nacional en consumo de drogas ilegales, como la mariguana, cocaína y metanfetaminas.