La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Un reciente accidente en un pesero que rampeó en un tope sin señales frente al panteón Jardines del Recuerdo dejando a varios pasajeros lesionados, puso en evidencia la peligrosidad que implica viajar en transporte público en la ciudad de La Paz.
Según algunas versiones, el percance se habría registrado cuando una botella vacía rodó hasta los pedales de freno de la unidad, obstruyendo la maniobra de frenado que el chofer trató de aplicar al acercarse al tope, muy cerca de llegar a esta barrera, misma que además no contaba con señalización lo que complicó aún más la operación.
El accidente se registró alrededor de las 6:30 de la mañana en Bulevar Forjadores frente a la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en una de las vías de más alta circulación vehicular de la capital y a la hora en que inicia el mayor flujo de pasaje.
En el frenado inesperado, el impacto hizo que los pasajeros botaran de sus asientos y los que iban de pie se cayeran, resultado dos personas con lesiones en la espalda, cabeza y piernas, uno de los cuales tuvo que ser trasladado en ambulancia a un hospital en donde recibió atención médica.
Y es que los incidentes en el transporte público suceden con frecuencia, debido a que algunos choferes manejan y hablan por celular al mismo tiempo, o lo hacen sin precaución, como sucedió en el caso antes citado, cuando el conductor no registró el tope sobre la vialidad y por tanto no redujo la velocidad.
La lentitud es otro de las debilidades del transporte público, en algunas rutas, los usuarios tardan hasta dos horas en llegar a su destino, y en otros casos, además de que en algunos casos tardan hasta media hora en pasar.
A lo anterior, habría que agregar el mal estado de una gran cantidad de unidades de modelos muy viejos, cuyos asientos y pisos están deteriorados, con motores que generan una gran cantidad de humo debido al desgaste de años y suspensiones afectadas por el mal estado de las vialidades en las colonias de la periferia en donde no hay pavimento.
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En la ciudad de La Paz operan aproximadamente 285 peseras y 31 unidades de transporte urbano en 69 rutas, a los que no se les ha autorizado un aumento desde el año 2015, que actualmente tiene un costo de 10 pesos para el público en general y de 5 para estudiantes.
Según concesionarios consultados por este medio, este factor ha provocado una descapitalización entre los propietarios, de tal modo que no cuentan con recursos para sustituir sus unidades, apenas para el mantenimiento general que las mantenga funcionales.
A esta crisis, habría que sumarle los efectos de la disminución en la movilidad durante los meses más críticos de la pandemia de Covid-19, cuando dejaron de asistir a clases presenciales más de 150 mil estudiantes de todos los niveles.
