La Paz, Baja California Sur.- Las especies liberadas el pasado fin de semana, se reprodujeron a partir de peces capturados del medio silvestre y que, nacieron y fueron criados en granjas, nutridos con alimento vivo, por lo que su probabilidad de sobrevivencia es mayor, sin embargo, esperan a que cumplan los 3 meses, que se fortalezcan, y así conozcan por primera vez su hábitat natural.
Al ser liberadas también corren un riesgo, ya que por ser criadas en granjas en temperaturas controladas, pudieran no soportar las temperaturas de 40 grados centígrados con las que los recibe, en este caso, la playa Santispac, en Mulegé, sin embargo, de sobrevivir como se espera, se convertirán en peces de hasta dos metros de largo y 100 kilos de peso.
EN CONSTANTE PELIGRO
Tan solo el día 23 de junio de 2019, se localizó una bolsa con restos de 43 piezas de la especie referida en el poblado de Puertecitos, municipio de Ensenada, Baja California, este hecho es considerado como un probable delito contra la biodiversidad por haber sido resultado de la pesca ilegal, según el Ministerio Público Federal (MPF), debido a que la totoaba Mcdonaldi, además de encontrarse en peligro de extinción, es una especie acuática clasificada como endémica: distribuida en un ámbito geográfico reducido que no se encuentra de forma natural en otras partes del mundo.
Earth Ocean Farms menciona que -como empresa- práctica la acuacultura como arte de pesca, por lo cual se deslinda de contribuir a la pesca ilegal y/o extractiva, puesto que el ciclo a través del cual comercializa la carne de la totoaba, es de una forma sustentable, ya que con sus actividades no busca la explotación de este recurso si no la regeneración, y de esta forma obtienen hasta 250 toneladas al año.