Llegan primeras ballenas pero el turismo, a la baja

Las cancelaciones del turismo europeo y el norteamericano proyectan una pésima temporada

Elías Medina | El Sudcaliforniano

  · domingo 27 de diciembre de 2020

Los pescadores ribereños avistaron las primeras 6 ballenas en las lagunas San Ignacio y Ojo de Liebre. Foto: Elías Medina | El Sudcaliforniano

La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Aunque el pasado martes inició oficialmente la temporada de avistamiento de ballena gris en los cuerpos lagunares de Baja California Sur,fue hasta este 22 de diciembre que pescadores ribereños avistaron la primera ballena en Laguna San Ignacio y otros registraron la presencia de 5 en Ojo de Liebre, en ambos casos, machos adultos de los conocidos como pilotos, que llegan días antes que el resto de las manadas y a los que se les atribuye la función de espantar a los tiburones de los sitios donde semanas después nacerán cientos de ballenatos.

Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano

También se ha visto una ballena jorobada que por segundo año consecutivo entra a Laguna San Ignacio, según los pescadores, siguiendo los cardúmenes de macarela que también por segunda temporada son en extremo abundantes.

Entre los prestadores de servicios turísticos hay una gran preocupación debido a la gran cantidad de cancelaciones en reservaciones, sobre todo de parte de europeos; tampoco hay grandes expectativas en la llegada de turistas procedentes de Estados Unidos, país en donde a causa de la pandemia de Covid-19 se han cerrado muchas actividades económicas y hay un gran temor de viajar a México por el riesgo de un contagio.

Por si lo anterior fuera poco, el recrudecimiento de la pandemia en el vecino estado de Baja California, también inhibe el paso de norteamericanos que tradicionalmente viajan por tierra hasta los santuarios balleneros.

LANCHAS AL 50%

José Varela, prestador de servicios turísticos de Laguna San Ignacio informó que las restricciones en el aforo de las lanchas a solo el 50% de su capacidad que impone el semáforo epidemiológico y que permite 8 turistas por lancha les hace muy poco rentable la actividad; explicó que el punto de equilibrio para salir a mano con los gastos es de 6 personas.

FUERTE IMPACTO ECONOMICO

En Laguna Ojo de Liebre en donde el ejido Benito Juárez es el principal prestador de servicios de avistamiento de ballena gris la situación es más grave; con los ingresos que esta actividad genera en cada temporada se paga el Seguro Social para aproximadamente 90 familias campesinas, que en total representan a más de 400 beneficiarios de servicios médicos.

Abe Morán, líder de esta comunidad alertó sobre el peligro de que por primera ocasión en más de 30 años estas familias se queden sin la posibilidad de acceder a servicios de salud, debido a que la temporada de avistamiento de ballenas no pinta nada bien.

En ese sentido, hizo un llamado al gobierno federal para que dé seguimiento a esta problemática antes de que cause crisis, sobre todo considerando el contexto de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19.

De acuerdo al pronóstico de los prestadores de servicios, esta temporada podría ser la peor de todos los tiempos, con la única expectativa de que visitantes locales, regionales y nacionales no dejen de acudir a ver ballenas.

BALLENAS DESNUTRIDAS

Aunado a estas condiciones tan adversas, lo prestadores de servicios turísticos no descartan que se registre de nuevo la presencia de ballenas desnutridas tal y como sucedió en la temporada 2018-2019, y más mortandad de organismos por esta causa.

Se trata de un fenómeno sin precedente, con ballenas visiblemente desnutridas, bajas en peso y muy débiles, tanto que otras ballenas tenían que ayudarles a salir a la superficie, empujándolas para que pudieran respirar.

Según datos oficiales, en el mundo hay alrededor de 27 ejemplares de ballena gris y según estudios de especialistas el año 2019 habría sido uno de los de mayor mortandad, aunque menor al de la temporada 1989-1990 cuando murieron aproximadamente mil ejemplares en su trayecto de regreso de los cuerpos lagunares de Baja California Sur al polo norte.

Entran las ballenas piloto a los santuarios de Ojo de Liebre y San Ignacio. Foto: Elías Medina | El Sudcaliforniano

ALTA MORTANDAD

Sobre este fenómeno, Alejandro Gómez Gallardo, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, señaló que en 1990 esta mortandad fue atribuida a la presencia del fenómeno climático conocido como El Niño y La Niña en el polo norte, en donde los cetáceos pasan la mayor parte del año alimentándose, y que en ese año a causa del clima diezmaron las especies de las que se alimentan las ballenas, lo que a su vez causó esta desnutrición en los cetáceos.

Únete a las alertas de El Sudcaliforniano en Telegram para recibir las noticias más importantes de BCS

Hay que recordar que durante su estancia de varios meses en los santuarios de Ojo de Liebre, San Ignacio y Bahía Magdalena –sus principales sitios de congregación- las ballenas prácticamente no comen, sobreviviendo con las reservas que acumulan en el polo norte y se limitan a aparearse y dar a luz sus crías.