Hay tres males principales que aquejan al emblemático mercado Madero que se encuentran a sus afueras y que producen una mala imagen no sólo a éste, sino a todo el primer cuadro de la ciudad.
Martín Ceseña Cosío, quien es el administrador actual del mercado municipal Madero, menciona que estos tres problemas son la indigencia, la prostitución y la presencia de vendedores ambulantes, quienes deambulan y ocupan el espacio de la plaza y del paradero de camiones, incomodando a quienes se encuentran en la zona.
En un primer caso, menciona que los indigentes a menudo ocupan las bancas para dormir, molestan a la gente y que incluso han llegado a fallecer por diversas enfermedades en los alrededores; sin embargo, no es sólo eso, sino que también algunos ingresan al mercado, por lo cual mencionan que es necesario que se desarrollen programas para atender a estos sector; “No se trata de correrlos y ya; es imposible porque aquí circula todo mundo, pero sí se debe poner orden”.
Respecto a los vendedores ambulantes dicen tener gran problema pues muchos de ellos abarcan parte de la banqueta o del estacionamiento destinado para los clientes, lo cual lo toman como una invasión a la vía pública y a la hora de acercarse a dialogar con ellos abogan por su derecho a trabajar; sin embargo, este problema es turnado a la Dirección de Inspección Fiscal del Ayuntamiento de La Paz para evitar la confrontación.
Mientras que otro gran problema es la prostitución y la permanencia constante de personas de la tercera edad, en su mayoría jubilados, problema que se puede erradicar reactivando culturalmente la zona, por lo cual menciona Martín Ceseña se trabaja en un proyecto de remodelación de la plaza en la que se contempla llevar a cabo un programa cultural diariamente que pueda atraer gente y generar una dinámica diferente en el espacio.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS
Como era de esperarse, estos tres males traen consecuencias negativas como la mala imagen del centro y de la ciudad y provocan experiencias desagradables no sólo en los clientes que visitan el mercado, sino también para quienes hacen uso del paradero de camiones y quienes caminan por la zona.