La Paz, Baja California Sur.- En México, 43 mujeres han sido víctimas de ataques con ácido o sustancias corrosivas, según datos compartidos por la activista y saxofonista María Elena Ríos Ortiz, quien sobrevivió a un intento de feminicidio en 2019.
En la actualidad, Ríos impulsa la Ley Malena en Baja California Sur, una iniciativa que busca tipificar la violencia ácida en el Código Penal y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
"Espero que esta reforma sea una realidad en La Paz para que las mujeres que han sido atacadas puedan denunciar y exigir justicia".
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La activista mencionó durante su ponencia en la capital sudcaliforniana que esta forma de violencia extrema no es un fenómeno aislado, sino el resultado de un ciclo de agresiones que afecta a miles de mujeres.
Además, destacó la importancia de romper el silencio y buscar apoyo, a pesar del miedo o la vergüenza que las víctimas puedan sentir.
"La culpa y la vergüenza deben cambiar de bando; no somos nosotras quienes debemos asumir la responsabilidad de los agresores".
¿Qué es la Ley Malena?
La Ley Malena es una iniciativa que busca castigar los ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas contra mujeres, niñas, adolescentes, personas transgénero y con discapacidad. Entre las acciones que contempla la Ley Malena están:
- Tipificar como delito los ataques con sustancias químicas.
- Obligar a las instancias de justicia y salud a registrar los ataques con ácido.
Actualmente, en México, los ataques con sustancias químicas son considerados en la mayoría de los estados como un delito de lesiones, en lugar de un intento de feminicidio, lo que ha permitido que muchos agresores enfrenten penas mínimas o, incluso, eviten la cárcel.
En este marco, la ley es reconocida a nivel Latinoamérica como “Ley Malena”, con el principal objetivo de reformar el Código Penal para considerar la violencia ácida como tentativa de feminicidio y establecer penas que van de 25 a 40 años de prisión.
¿Quién es María Elena Ríos Ortiz?
María Elena Ríos Ortiz, es una mujer saxofonista, nacida en 1993 en Santo Domingo Tonalá, Oaxaca, y con raíces mixtecas.
Es artista musical destacada, cuya vida cambió drásticamente tras sobrevivir a un intento de feminicidio, producto de un ataque con ácido.
Desde entonces, dedicó su vida al activismo, trascendiendo las repercusiones físicas y emocionales del ataque para abordar también los aspectos judiciales y legislativos relacionados con la violencia de género.
La lucha por la justicia
La Ley Malena, que ya ha sido aprobada en otros estados del país, busca penas más severas para los responsables de este tipo de ataques y establece garantías para la reparación del daño; sin embargo, reconoce que, aunque se logre una condena, el impacto físico y emocional de las víctimas es irreversible.
"Nada nos va a devolver nuestra piel ni nuestros proyectos de vida, pero es fundamental garantizar justicia y reparación".
Ríos Ortiz también reflexionó sobre la importancia de la reinserción social para las víctimas a través de diversas actividades que le permitan expresarse con libertad y no revivir los momentos traumáticos.
"La música ha sido mi refugio. Es mi forma de sanar y una herramienta para seguir adelante. Es importante que las mujeres puedan encontrar actividades que las ayuden a reconstruir sus vidas”.
Señaló que la violencia ácida es un crimen que destruye vidas y sueños, dejando marcas no solo en el cuerpo, sino también en la mente de quienes la padecen.
Hasta ahora, en México, sólo algunos estados han adoptado leyes específicas para castigar a los agresores, y Baja California Sur aún no cuenta con una legislación que atienda este problema de manera integral.
"Esta lucha no es solo por mí, sino por todas las mujeres que han sufrido en silencio y que merecen ser escuchadas y protegidas. La Ley Malena es un paso necesario para garantizar que estos crímenes no queden impunes".
Pena de muerte: ¿solución o retroceso?
La promovente de la Ley, compartió su postura sobre la pena de muerte, un tema que ha surgido en el contexto de los ataques con ácido, al reconocer que muchas personas consideran esta medida como una forma de justicia; empero, dijo, “las soluciones deben ir más allá de castigos extremos”.
"La pena de muerte puede parecer una respuesta inmediata al dolor y a la indignación, pero la verdadera justicia está en crear un sistema que prevenga estos crímenes y que haga responsables a los agresores de manera ética y legal".
Añadió que el enfoque debe centrarse en fortalecer las leyes, capacitar a las autoridades y garantizar que las víctimas reciban apoyo integral, desde atención médica hasta acompañamiento psicológico.
"No se trata solo de castigo, sino de prevención"
La activista insistió en la necesidad de un cambio cultural que permita erradicar la violencia de género desde sus raíces.
“No basta con castigar. Necesitamos programas educativos, políticas públicas efectivas y un sistema de justicia que no revictimice a las mujeres”.
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Además, hizo un llamado a las familias, instituciones y sociedad en general para trabajar en conjunto en la creación de entornos seguros para las mujeres, donde puedan alzar la voz sin miedo a represalias o estigmas.
María Elena Ríos finalizó su intervención agradeciendo el apoyo de quienes han respaldado la Ley Malena y llamando a la reflexión sobre la responsabilidad colectiva para combatir la violencia.
“La justicia no es venganza. Es dignidad para las víctimas y un mensaje claro de que no permitiremos que estos crímenes queden impunes”, concluyó.
