La Paz, Baja California Sur (OEM - Informex).- Aunque el noroeste y el norte del país son las regiones más afectadas por la sequía, entidades como Guanajuato, Michoacán, Guerrero y la costa norte de Oaxaca también resienten los efectos de la falta de lluvias, y según datos de la Comisión Nacional del Agua el mes de marzo del presente año las precipitaciones fueron 62% por debajo del promedio de otros años, según dieron a conocer en conferencia de prensa la Directora General de la Comisión Nacional del Agua Blanca Jiménez y el coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional Jorge Zavala Hidalgo.
Y no solo las presas registran menores volúmenes; los acuíferos también se encuentran afectados por la sequía y sobreexplotados, un fenómeno generalizado en todo el mundo.
En el año 2020 el déficit de agua fue del 7.5%, y en la actualidad es del 9.3%; solo 4 de las 210 presas de la CONAGUA están al 100% de su capacidad, y 50 con menos del 20 por ciento, lo que representa un déficit de 6 millones 606 mil metros cúbicos de agua, y la demanda del líquido sigue ejerciendo presión sobre este recurso.
Baja California Sur se ubica en el mapa de las presas con menos del 20% en la categoría de anormalmente seco, sequía moderada y sequía severa, con dos municipios en declaratoria por sequía en el año 2020.
Entre las acciones que contempla la CONAGUA para auxilio de la población, se incluye la perforación de pozos para emergencia para uso público urbano y ganadería de subsistencia, y para el uso agrícola, tecnificar el riego y a largo plazo fomentar la recarga inducida de los acuíferos, captar agua de lluvia y promover jardines con cactáceas.
Para uso agrícola el fomento en el reúso de aguas tratadas, reconvertir el patrón de cultivos y fomentar el reúso de agua de retorno previo tratamiento, además del llamado a cuidar el vital líquido, una vez que la demanda sigue subiendo y hay menos disponibilidad en las presas y en los acuíferos.
El agua empieza a escasear y las precipitaciones no sido tan fuertes; El noroeste presenta depresión de agua por la agricultura y el centro por los asentamientos humanos.
Asimismo, se dio a conocer que el fenómeno del Niño y la Niña influye en las precipitaciones de México, con una condición de Niña muy intensa desde el mes de septiembre, mucha lluvia y varios ciclones en el sureste de México y un déficit en el norte del país.
Según el Coordinador General del Servicio Meteorológico Nacional, la condición actual es que la Niña se está debilitando y estamos llegando a una condición neutra o promedio, y se espera que durante el verano se registre una recuperación importante de las precipitaciones, a partir del mes de junio.
Señaló que en los años 2011 y 2012 se presentó la mayor sequía, considerando la extensión en áreas afectadas con más superficie y más severidad; la que se registra en este año no es de las más severas que hemos tenido, indicó.
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Adelantó que según los pronósticos, para los meses de junio a septiembre habrá lluvias en la mayor parte del territorio nacional, incluso por arriba del promedio de años anteriores.
